Revista América Latina

refaccionaria

Por Mexinol
Una de las cosas que suelen llamar la atención al llegar a México es el ver "refaccionarias" por todos lados, como suele ser habitual en estos casos, tengo que recurrir a la etimología mexiñola para aclarar lo que es una refaccionaria.
Para empezar diremos que una refaccionaria es un lugar donde venden refacciones... (¡Coño que listo!) venga, pal que se haya quedao igual que antes, deja te explico que una refacción es un repuesto o recambio. Así pues, a la rueda de repuesto del coche se le suele llamar simplemente "la refacción", cuando el coche necesita cambiarle algunas piezas, sueles ir al mecánico y te dice que de mano de obra es tanto y de refacciones (recambios) es tanto. Cuando tu superimprescindible Pelotilleador Electrónico De Ombligos (mejor conocido como P.E.D.O.) se estropea, nos lo mandas a Pelotillas Ombligueras y le cambiamos algunas "refacciones" para que vuelva a funcionar.
Pero si resulta que tu eres uno de esos manitas como el mexiñol que se lanza a arreglar las cosas por su cuenta para terminar descojonándolas mas, lo que necesitas es comprar las piezas e intentar hacer la reparación por tu cuenta. Muchas veces te sale mas barato porque te ahorras la tarifa del técnico, además que también en las refacciones te puedes ahorrar una pasta, ya que las compras diréctamente en la tienda, mientras que el técnico te las va a cobrar a precio de oro para ganarse algo. Si al final sumas el ahorro del técnico, el ahorro de las piezas, y el gasto de la clínica por haberte tajao un dedo, yo creo que sales ganando.
Para ello existen dos tipos de refaccionarias, las refaccionarias automotrices, donde te venden las piezas para los coches. Estas pueden ser desde el aceite del motor, el tapón de la gasolina, la tuerca de la expiroquita, o la propia expiroquita. Así que si un día se te jode el coche, le quitas la pieza, la llevas a la refaccionaria y le pides al tío que te de una igual pero que no esté rota, que la quieres para un coche de tal marca y tal modelo, el tío la rebuscará entre cajas, pasillos la comparará con la que le llevas y te la mostrará para que ves que es idéntica pero sin la rotura y sin la grasa.
En algunas refaccionarias, si eres amable con el dependiente y tienes el coche en la puerta, igual y hasta te echa la mano para cambiarle la expiroquita. También hay casos en los que en la propia refaccionaria tienen un pequeño taller para hacer chapuzas rápidas como el cambio de aceite, ponerte la correa del ventilador o ayudarte a cambiar la batería del coche. En estas reparaciones sencillas te suelen decir que no te cobran la mano de obra, claro que la condición es que le compres a ellos las piezas, tampoco vayas a salir de espabilbao como el mexiñol, que compra las piezas en otro sitio mas barato y le pide al tío que te las instale por la filosa.
Después tienes las refaccionarias de electrodomésticos, en estas refaccionarias te venden piezas para arreglar el frigo, refaccionariala lavadora, o la minipimer. Para ello es recomendable, igual que en el anterior caso llevar, la pieza que quieres reemplazar, así como conocer la marca y modelo del electrodoméstico en cuestión. Ahora, el que llegues con esto no es garantía de que vayas a encontrar la pieza, porque hay como cien millones de marcas de lavadoras y cada marca tiene como 30 millones de modelos... bueno, vale, soy un poco exagerado, pero por ejemplo para arreglar los P.E.D.O.s no suelen tener muchas piezas, por lo que la alternativa es el ir a preguntar a varias refaccionarias hasta que des con una donde sí tengan la pieza que le falte a tu P.E.D.O.
Alguno me dirá que es algo similar a las ferreterías, pero no, nada mas lejos de la realidad, porque en las ferreterías te venden bombillas, tornillos y grifos, tal vez te vendan alguna refacción para arreglar la cisterna del water, pero es distinto a querer cambiarle la correa a la lavadora.
En fin, las refaccionarias es un negocio bastante prospero y usado por los mexicanos pobres que no podemos permitirnos el lujo de pagarle a un técnico, haciendo uso de esa inventiva que tenemos, aunque a veces al final después de comprar 14 veces la refacción, te convences y terminas llamando al técnico, al que observarás con detenimiento mientras te cambia esa pieza del frigo para la próxima vez hacer tu mismo esa reparación, que a la hora de pagar te dará rabia porque te darás cuenta de que nunca pudiste ponerla bien porque había un jodido tornillo que iba escondido y por eso no salía la pieza anterior.

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