Ya os comenté de los seguros de gastos médicos mayores (SGMM) y su funcionamiento. Después de eso alguno podrá pensar a ver que congojos hago cuando lo que tengo es una simple diarrea monumental que no entra en mi SGMM, y la verdad no me atrevo a ir a la clínica particular, donde atiende el doctor Mata Lozano (léase mata-losano) que está cerca de mi casa, y tampoco me parece buena idea el esperarme 3 meses a que me atiendan en el inseguro sosial. Para evitar todo esto, puedes contratar un seguro de gastos médicos menores (SGMm). ¿Y que quiere decir esto? preguntará alguno. Pues la misma palabra lo indica, Tone-Lada, mil trescientos veintiséis kilos y doscientos cincuenta gramos.
En realidad las grandes aseguradoras casi no manejan la opción de gastos médicos menores porque no les suele salir rentable, ya ves como son las aseguradoras de comprensivas, si no ganan millones no sirve el negocio.
Si quieres contratar uno de estos seguros tienes dos opciones. Hay empresas especializadas en ello, que tienen instalados varios ambulatorios repartidos estratégicamente por la ciudad. En ellos tienen contratados a unos médicos generales (que yo pensé que eran médicos militares pero no, son médicos que atienden de todo pero no saben de nada, algo así como el mexiñol) y tal vez algún pediatra (¿pediatra no es el que atiende los pies?... que raro).
Dentro de la cobertura suele incluirse el servicio de ambulancia, que por lo general las usan para trasladar al paciente hasta un hospital mas grande cuando al llegar al consultorio, bien sea que no tienen las piezas de recambio que necesitas, o que el equipo que tienen no sea el adecuado porque tu avería es muy gorda.
También puedes solicitar el servicio de ambulancia un día cualquiera en el que te hayas roto la crisma, mas que nada para que te lleven a un hospital de verdad (el de ellos es un consultorio y no atienden urgencias gordas) en donde sí te puedan arreglar la falla que tengas y donde contarán con el equipo necesario para ello (atención esta que te cobrará el hospital si no tienes SGMM). Estas ambulancias suelen estar equipadas con sistemas de alta tecnología médica, y además del conductor que es paramédico, suele ir en ella un médico epecialista en emergencias (¿emergenciólogo?).
La otra opción es que contrates el SGMm en la propia clínica del "doctor cito", que está cerca de tu casa, donde por una "módica" cuota mensual, todas las consultas serán "gratuitas".
Los puntos buenos de este tipo de seguros es que te atienden las 24 horas del día ante cualquier catarro, venganza de Moctezuma, o incluso alguna pequeña fractura que no requiera operación, un par de puntos para coserte el calceti... digooo la cabeza por un porrazo que te hayas metido por andar haciendo el vaquero (si pongo el indio alguno se me puede mosquear). En ninguno de los anteriores casos tendrías que pagar ni un clavo por atenderte, ya que todo está cubierto por tu seguro.
Los puntos en contra son que habitualmente los medicamentos no están cubiertos (en algunos casos sí, esto hay que verlo al contratar el seguro), en cuyo caso tendrías que comprarlos aparte en la propia clínica o en una farmacia. En caso de necesitar una consulta tienes que llegar por tus propios medios hasta la clínica, no importa si queda a dos calles de tu casa o a 40 kilómetros, ya que se supone que es una emergencia, pero de las que no ponen en peligro la vida del paciente. Y desde mi punto de vista, el mas importante es que cuando he pedido precios me he dado cuenta que al cabo del mes no gasto tanto en médicos.
La tarifa te la cobran por mes, aunque habitualmente el contrato te lo hacen por un año, y por lo general te dan facilidades si contratas a través de un a tarjeta de crédito, ya que con ello al momento de vencerse automáticamente lo renuevan (además de que es mas fácil y seguro el que cobren).