Por Héctor Medina Varalta
ØSegún información de la Organización Mundial de la Salud, cada día hay en promedio casi 3,000 personas que ponen fin a su vida, y al menos 20 personas intentan suicidarse por cada una que lo consigue.
ØPadecimientos mentales como la esquizofrenia y el trastorno bipolar, se asocian a mayor riesgo de suicidio

“Quienes tienen ideas suicidas, ven un panorama tan adverso que consideran que su única alternativa es quitarse la vida. Cuando, la mente no funciona bien, es entonces, cuando se requierela intervención de un especialista, de medicamentos y psicoterapia”, comentó la doctora Toledo.
Causas

La institución estima que al menos 2 millones de habitantes son propensos a presentar trastornos mentales como ansiedad, trastorno obsesivo-compulsivo y depresión. “Las estadísticas del Instituto Nacional de Psiquiatría advierten que dentro de 10 años la principal causa de discapacidad en este país será la depresión y que actualmente 68 por ciento de los habitantes del DF han tenido algún problema mental”, manifestó el especialista en psiquiatría.
Programas de salud mental

Suicidio infantil
Dios mío, agradezco todo lo que me has dado, todas las maravillas de la creación, todo el universo y todos los dones que tengo. Perdóname si te ofendo, pero… no me interesa. Nota que dejó un joven de 19 años antes de suicidarse.

Focos de alerta

Por otra parte, el psiquiatra resalta que un niño con depresión o en un episodio depresivo mayor, si ve a alguien sonriendo se siente muy mal. Por lo general los niños deprimidos se asustan con los payasos, les dan miedo, porque la risa para el niño depresivo es desconocida o por lo menos lo es la sensación que produce la risa y al estar caricariturizada así, en la forma de un payaso los aterra.
El niño deprimido no gusta de las fiestas o no sabe qué hacer en una fiesta. En una piñata jamás se va a formar en la cola y no va a participar en los juegos o concursos. Si sus papás le hacen una fiesta se va a sentir el más horrible y tímido del mundo, se va a enojar y probablemente no quiera salir de su habitación (…) Un niño deprimido, si le piden en una reunión que vaya a saludar y a darle un beso a su abuelita, se meterá debajo de la falda de su mamá o se esconderá. Los otros niños, en cambio, saludan, le sacan el domingo o algunos pesos a la abuela y luego se van encantados a jugar. El niño deprimido no tiene el menor interés en ningún tipo de ganancia.
Tratamiento
Algunos trastornos mentales, como la esquizofrenia y el trastorno bipolarcuando no se han controlado, se asocian a un incremento de riesgo de suicidio. Hacer undiagnóstico oportunode estos trastornos permite que el paciente acceda a un tratamiento adecuado que permite el control de los síntomas. En México existen medicamentos conocidos como antipsicóticos atípicos que soneficaces para el control de los síntomas dela enfermedad y que adicionalmente ofrecen seguridad, fácil dosificación, menor presencia de efectos secundarios lo que ayuda al apego al tratamiento y le permite al paciente recuperar su vida social, familiar y laboral.
AstraZeneca Neurociencias trabaja por generar mayor conocimiento y difusión acerca de las enfermedades mentales, como el trastorno bipolar y la esquizofrenia con el objetivo de buscar que el paciente recupere su funcionalidad y se eliminen los prejuicios que relegan y limitan a los pacientes que las padecen.
¿Qué se siente intentar suicidarse?
De acuerdo al sociólogo francés Emilio Durkheim, suicidio es “toda muerte que resulta mediata o inmediatamente de un acto, positivo o negativo, efectuado por la propia víctima, consciente de que su acción produciría ese resultado”. En otras palabras, es la consecuencia de una acción en que el agente y el paciente son la misma persona. Durkheim divide el suicidio en tres categorías: egoísta, altruista y “anómico” (inseguridad ante el futuro).
No obstante, mucho se ha hablado del suicidio, sin embargo, muy pocos se han preguntado qué se siente intentar suicidarse. Ante esta gran interrogante, nadie más que Grover B. fundador de Neuróticos Anónimos lo pude hacer. Resulta que Grover recibió una carta de Fred K., un estudiante de secundaria de New York quien escribió: “En mi clase de Higiene, entre otras cosas, discutimos el tema del suicidio. Tengo que hacer un reporte al respecto y aunque sé que hay disponibles libros y artículos periodísticos, creo que me ayudaría más escucharlo de una persona que ha pensado o intentado suicidarse. La vida es un precioso regalo, y el pensar en terminar con ella es algo que ningún libro puede explicar, solamente una persona que lo ha intentado puede saberlo (…) Sé que le estoy pidiendo mucho, pero creo que un cuadro vale más que mil palabras, y una carta personal suya vale más que miles de libros. Mucho agradeceré si me pudiera ayudar en este asunto para que yo pueda ayudar a otros. Muchas gracias”.
La respuesta de Grover
Estimado Fred, muchas gracias por tu carta y por tu interés en este tema tan importante. Me complace en poder contarte en mis cinco intentos de suicidio, cómo me sentí en esos instantes y cuáles fueron mis razones para tomar tan drástica decisión (…) Aquí está… Qué se siente al intentar suicidarse. ¡No queríamos matarnos; sólo queríamos matar el insoportable dolor que nos carcomía por dentro, si moríamos en el intento de matar el dolor no nos importaba, en realidad era un bajo precio el que tendríamos que pagar si con eso nos liberábamos del dolor, eso no tenía la menor importancia!
Los profesionales de la salud mental han dicho que los intentos de suicidio es ‘un grito de auxilio pidiendo ayuda’. Nosotros diríamos que en los primeros intentos de suicidio esto es cierto, no queríamos morir, sólo librarnos del dolor y queríamos ayuda. Pero cuando sobrepasamos el punto de ‘gritar pidiendo ayuda’ llegamos al punto donde lo único que queríamos era liberarnos del dolor, ¡queríamos morir!, no obtener ayuda, sino ¡¡¡¡¡morir!!!! La ayuda ahora nos disgustaba. Queríamos escapar, queríamos un paro al dolor. Queríamos morir! Cambiamos el ‘grito pidiendo ayuda’ por ‘un grito llamando a la muerte’.
Nota: debido a la brevedad del espacio no pude transcribir todo el comentario de Grover, sin embargo, lo pueden encontrar en el libro “La etiología de la enfermedad y de la salud mental y emocional” en cualquier grupo de Neuróticos Anónimos