En diversas ocasiones, al hablar de festividades he tocado el tema de los tamales, pero nunca he hablado directamente de ellos, y eso es lo que vamos a hacer en esta ocasión.
No soy ningún experto cocinero... de hecho como bien sabéis no soy experto en nada, así que como de costumbre, os contaré las cosas por lo que me dicen los expertos y lo poco que pueda entender del tema con mi corta inteligencia.
El tamal es un platillo hecho a base de maíz, maíz que en Europa no existía y que desde América se ha exportado a todo el mundo mundial y parte del extranjero.
Para preparar el tamal, lo que hay que hacer es sacar los granos de la mazorca, y en un "metate" triturar el maíz... bueno, eso era antes, hoy por hoy ya se hace con un molino, que si lo dejo así ya veo a gente diciendo que si en México vivimos en la prehisteria. Como decía, el maíz se tritura hasta convertirlo en harina, o si eres mas del tipo mexiñol, puedes ir al supermercao y comprar "harina para tamales" ya preparada.
Con la harina se hace una especie de pasta, la cual se embadurnará generosamente en las "hojas de tamal". Estas hojas de tamal no son otra cosa que las hojas que cubren la mazorca del maíz, en algunas regiones en lugar de usar hojas de tamal se usan hojas del árbol de plátano, lo que les da un sabor diferente, y para mi gusto, mucho mas sabroso (estos tamales reciben el nombre de "tamales en hoja de plátano").
Ya que tienes la pasta del tamal embadurnado en la hoja, se le agrega el relleno, el cual puede consistir en queso con rajas de chile, carne de puerco, frijoles, o lo que sea que se te ocurra... hasta ahora no he probado tamales de pescado... pero quien sabe, algún día igual y hago el experimento, o a lo mejor y acabo de inventar una nueva receta para el tamal.
Ya que está el tamal listo, deberá cocerse en una olla tamalera, que no es otra cosa que una perola del copón de grande, enorme como para cocinar un guanamino. Habitualmente esta perola suele ser de aluminio, con una base al interior para que los tamales no se posen diréctamente sobre el fondo de la tamalera y se vayan a quemar. Hay tamaleras de diferentes tamaños, y obviamente entre mas grande mas tamales caben, en algunos casos las tamaleras vienen con unas divisiones verticales, para que metas en cada división los tamales de un sabor diferente y así puedas identificar cuales son de puerco, cuales de chile y cuales los otros. Estas tamaleras además son muy versátiles pues puedes usarlas para preparar unos tacos mañaneros o como también son conocidos, "tacos a vapor".
Los tamales son un platillo que existe en américa desde mucho antes de que los gachupines llegaran por estas tierras, y como es común en los curas, las cosas malas son del diablo y las buenas son de dios, así que en lugar de exterminar una tradición culinaria que era muy buena, pero sobre todo muy arraigada y que iba a ser difícil de exterminar, le dieron sus tintes religiosos. Por ello es muy común el ligar el tamal con festividades religiosas, así que la época mas común para comer los tamales es en navidades, para las celebraciones de las posadas, y sobre todo, para el día de la Candelaria, el 2 de febrero.
Yo nunca he hecho tamales, pero sí he presenciado la elaboración de los mismos, y tengo que decir que es un auténtico coñazo, además al tener que cocerlos en agua, te deja la cocina como una sauna. Es por ello que mas que hacerlos, la mayoría de la gente optamos por comprarlos. Si es para pocas personas los pides por docena, pero si tienes pensado hacer una reunión con factura (es decir, mas-iva) lo habitual es comprarlos por cientos.
Mas de uno podrá decir que eso del tamal es guarrada porque el embadurne de la hoja comúnmente se hace con las manos, ya que aunque en algunos casos puedes encontrar tamales hechos de manera industrial, te aseguro que ni de lejos saben como los manufacturados de manera artesanal, cocidos y embadurnados por la típica señora con "brazos de tamalera" (esos brazos gruesos con buen de pellejo colgante) ayudada por sus hijas para que vayan aprendiendo el arte para poder mantenerse cuando el marido se largue y las deje con media docena de chiquillos que alimentar. Estas mujeres te anunciarán que pidas los tamales con unos cuantos días de antelación y dejes cuando menos una parte pagada, para ir comprando la materia prima y tenerlos listos el día y a la hora que los necesitas.
Ya que están listos los tamales, es cosa de elegir de cuales quieres, ponerlos en tu plato, abrir la hoja (que puede servir de plato si no tienes) bañarlos con bien de salsa y, aal ataaqueeeeee.