Yo se que los que sois expertos me diréis que cada día pongo comentarios mas sin sentido y chorras, pero que quieres, en mi casa no teníamos ventiladores porque ni en pleno agosto hacía calor. Sólo los usábamos cuando íbamos de vacaciones a la costa, así que para mi, este aparato amerita todo un estudio científico-mexiñol.
Para empezar os comentaré como anecdotario etimológico que en México, a pesar de que se les llama ventiladores también, en general la gente acostumbra mas a decirles "abanicos". En primer lugar tenemos el ventilador de pedestal de toda la vida, el de plástico. Ese que cuando andábamos en casa de mis primos (que ellos si viven en zona donde hace calor en verano) todos nos peleábamos por él para que nos echara un poco de aire directamente. Sobre todo después de comer, mientras veíamos en la tele la quinta temporada de verano azul. Como yo era el mayor de todos, por lo general ganaba; claro que al final venía mi abuela, se lo agenciaba, y nos mandaba a todos a cascarla.
Después tienes los ventiladores iguales que el anterior pero con aspas metálicas y un poco mas grandes. Estos si echan bastante aire, no como el anterior que tienes que ponértelo a 3 centímetros del sobaquillo para que sientas un poco de fresco. El problema es que hacen mas ruido que una fábrica de pruebas de tambores para las fiestas del pueblo, así que si lo enciendes no oyes la tele(o echar la siesta a gusto), y si lo apagas te asas de calor. A veces me da un poco de miedo porque con todo el aire que mueve pienso que va a despegar. Entre eso y que trae una pegatina muy cuca en una de las aspas con una mano y un dedito cortado cuyo significado no entiendo muy bien, cualquier día de estos hago la prueba a ver que pasa y os cuento.
Este ventilador dicen que es de tres posiciones (nada sesual, no empecemos) y es que le puedes poner el pedestal completo (como en la foto) puedes ponerle un medio pedestal para tenerlo encima una mesa o así, o puedes colgarlo en una pared; todo ello gracias a diversos aditamentos que vienen con el propio ventilador, mismos que por lo general terminan archivados en un armario y estorbando cada vez que quieres sacar las luces de navidad.
Luego tienes otros ventiladores también de plástico pero con aspas grandes, estos también echan bastante aire y también hacen un huevo de ruido, pero tienen la ventaja que son mas portátiles y mas manejables. El problema de estos es que por lo general los pones en el suelo, y como tienen poca base, es muy común que se caigan a tomar por saco ellos solos, o cualquiera que pase a un lado suyo con un simple toque los tire. Y claro, como son de un plástico muy corriente para que salgan baratos, (suelen valer unos 10€ o menos) terminan rotos a la tercera caída. Hay otros muy parecidos a estos, también hechos en plástico pero mas resistentes (y mas caros), yo como soy tacaño uso de los baratos.
Por último tenemos los ventiladores de techo, que yo solo conocía los que salen en las pelis de jolibud cuando el típico gringo cachas viene a un país latinoamericano a arreglar el mundo. El tío llega a un cuartucho de muerte donde está reunido con el presidente del país o en el hospital donde tienen a su colega atendido como en un potro de la inquisición. Si prestas atención, tienen uno o varios ventiladores todos blancos y aburridos. Al verlos pensaba que me parece una tontería el ponerlos, porque siempre salen girando a una velocidad de hueva, y claramente se ve que echan menos aire que un pedo forzao.
Pero la realidad es muy distinta, estos ventiladores son muy monos, con lucecicas y toa la cosa. Que si quieres enciendes la luz solamente, el ventilador solo, o los dos a la vez (gracias a las cuerdicas esas que le cuelgan con sus dos minigüevitos al final). Los hay de diferentes estilos para que los combines con la decoración de tu casa, y las aspas suelen ser de dos colores (uno a cada lado del aspa), para que pongas a la vista el que le vaya mejor a tus muebles.
En fin, que hay que saber de ventiladores en estas cálidas tierras si no quieres morir cocido... no cocido de borracho no, cocido por el calor, y con la humedad que tenemos por estas tierras hasta hervido terminas.