Cuando la potencia dominante era Gran Bretaña, la sociedad de la segunda mitad del siglo XIX, al menos en Europa, empezaba a dar forma a la actual. Por aquellos días, el deporte empezaba a verse, no solo un elemento de ocio para las clases bajas, sino como una práctica sana. Si bien el fútbol se reglamentó en Inglaterra a principios del XIX, en 1855 se separó de su hermano el rugby, al establecer que solo se deben usar los pies, y no las manos, para jugarlo. Ambos deportes son herederos de los antiguos juegos medievales británicos; de ahí que una vieja frase inglesa diga: "El fútbol es un juego de caballeros jugado por villanos, y el rugby es un juego de villanos jugado por caballeros".
Pronto, el nuevo deporte llamado Fútbol asociación (en inglés: football asociation) extendió su popularidad por las islas británicas; pero ante la necesidad de ocio, por parte de los británicos que trabajaban en el extranjero, llevaron su juego a todo aquel lugar donde el Reino Unido tuviera relaciones comerciales. Ya para 1904, se instituyó la Federación Internacional de Fútbol Asociación (en francés: Fédération Internationale de Football Association, FIFA), organismo encargado de establecer las reglas del juego y organizar los campeonatos mundiales en sus distintas modalidades. De esta manera en 1900, en pleno Porfiriato, los británicos que llegaron a Pachuca a trabajar en las minas, llevaron a México el balompié, y organizaron el primer club de futbol mexicano, el Pachuca Athletic Club. Y aunque algunos años más tarde se crearon otros equipos más, no sería sino hasta después de la Revolución, el 23 de agosto de 1927, que se fundara la Federación Mexicana de Futbol, plenamente aceptada por la FIFA.
La primera Selección mexicana de fútbol, hizo su debut el 9 de diciembre de 1927, ganando 2 goles a 1, contra Guatemala, en el Parque España de la Ciudad de México. Y fue uno de los primeros países en competir en una Copa del Mundo de la FIFA, en Uruguay 1930, a pesar de que en aquella justa, ningún partido se ganó. Sin embargo, sería hasta bien entrado el siglo XX, por los años 1950, en que el fútbol se convirtera en el deporte sensación de México, pasando de ser "fútbol" a "futbol". De tal forma que este deporte, se volvió practicamente parte de la cultura e idiosincracia mexicana.
Desde luego no tardarían en aparecer aquellos que destacaran en este deporte, como Enrique Borja, Hugo Sánchez, Carlos Hermosillo, entre otros máximos goleadores. Así como su acérrimo rival: Estados Unidos, en lo que sería un desquite ante el revés que dicho país hizo a México en 1847. Después de más de 100 años, la Historia se sigue escribiendo, en el partido Francia vs. México, en la Copa de Sudáfrica 2010, Javier "Chicharito" Hernández anotó en gol 50°, de la Selección mexicana en una Copa del Mundo, y Cuauhtémoc Blanco (quien se perfila como futura leyenda del futbol mexicano), anotó el 51°. Cabe señalar que es la primera vez que México vence a Francia, y que Tomás Balcázar quien anotara el segundo gol contra los franceses, en el Mundial de Suiza 1950, es abuelo del llamado "Chicharito", quien marcó el primer gol contra Francia en este Mundial.
Sin duda alguna, el futbol es el deporte de México, destaque o no internacionalmente. Lo que sí es cierto, es que es la pasión mexicana la que prácticamente une a los mexicanos. Desde Tijuana hasta Tapachula, o incluso los que se encuentran fuera de México, igualmente se emocionan con un gol del "Tri", y por una vez se sienten orgullosos de la mexicanidad festejando en el Monumento a la Independencia la victoria mexicana, cuando normalmente se quejan de ello, ante los problemas sociales y políticos del país. A pesar del llamado "amor a la camiseta", que más me gustaría a mí como mexicano, que mi país, aunque sea por esta o por una vez, hiciera un buen papel en una Copa del Mundo, y ¿porqué no? ser campeón.