Revista América Latina

Zapatos

Por Mexinol
Cada vez que cambias de país, hay cosas que esperas que cambien, pero otras ni te imaginas que vayan a cambiar (me repito mas que el ajo con este inicio de post), y una gilipollez como un templo se puede volver en algo contrastante. En este caso hablaremos de algo tan simple como comprarse unos zapatos.

Tú vas a una zapatería, elijes en el escaparate esos zapatos con poco tacón, de color verde lechuga para combinarlos con un vestido naranja zanahoria que te acabas de comprar, y así poder salir conjuntada como ensalada veraniega. Pasas a la tienda y le pides al dependiente que te muestre el 36 de ese modelito. Tú lo ves todo normal, pero en México, el dependiente se te va a quedar mirando con cara de susto y tal vez te diga que la tienda de artículos para payasos es enfrente, que ahí tendrán del número que buscas. Y es que aquí los zapatos llevan una numeración diferente.

En Europa no se en que se basen para otorgar los números de los zapatos (si alguien sabe que lo diga), pero en México es algo la mar de práctico, el número de zapato está basado en centímetros de longitud del pie, así pues, si alguien dice que calza un 28, quiere decir que su pie mide 28 centímetros de largo, por lo que un 36 no sería un pie si no una chalupa (azteca por supuesto). Así pues, un 36 Europeo viene a ser en México un 23 aproximadamente.

Ahora, que el detalle es también de pronunciación, que como estamos en crisis eterna, hay que ahorrar hasta saliva, por lo que si los zapatos son para niños, efectivamente se piden como 17,18 ó lo que se tercie. Sin embargo si ya pasan del 21, empiezan a pedirse como un 3, un 6 ó un 9. El número 20 para niños sí se suele pedir como veinte, pero si eres alguien que en vez de pies tiene barcos, puedes llegar al número 30, en cuyo caso se acostumbra a decir que eres del diez (30) u once (31). Esto puede ser un poco contrastante porque resulta que un 10 es mucho mas grande que un 17. Aunque poca gente hay con semejante pata (que si los hay), porque un 30 de México vendría a ser un 46 europeo o mas, por lo que en términos coloquiales, en México dirían que tu medida de pinrel es el patorce. Eso sí, si alguien con ese pinrel mete la pata, con una vez que la meta tiene suficiente para armar la de dios es cristo.

También hay "medios números", es decir, tienes un veintisiete y medio o un diecinueve y medio. Estos medios números no quieren decir que el zapato mida de largo diecinueve centímetros y medio, sino que mide los mismos diecinueve, pero son un poco mas anchos. Esto está pensado para aquellos que a pesar de tener el pie pequeño, lo tienen sobrealimentado, es decir, mas gordo o ancho que el resto de los mortales.

Dentro del anecdotario mexicano, y como parte de demostrar lo macho que se es, se suele decir, en el caso de los hombres, que el tamaño del pinrel determina el tamaño del pitilín; por ello hay gente que a veces se compra zapatos un poco mas grandes para presumir a los colegas. Pero yo puedo garantizar que no es cierto, porque en lo personal soy de pie pequeño, pero de gran... corazón.

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