Días atrás, revisando una vez más mi historial de Google -al que accedía habitualmente tipeando history.google.com para controlar el registro que el navegador lleva de cada búsqueda que realizamos y cada click que hicimos en sus anuncios- encuentro que me redirecciona a su nueva herramienta digital llamada My Activity -Mi actividad, en nuestro idioma-, con la que afirman devolverle al usuario el control de toda información que guardan en sus servidores.
Esto significa que no sólo podremos seguir el rastro de nuestras actividades virtuales -una enorme cantidad de información altamente personalizada, que Google usa mostrar los anuncios que supuestamente nos interesan-, sino además borrarlas individualmente, por fechas o en su conjunto, tanto de la computadora como de los dispositivos móviles que usemos.
Como es habitual, se accede al servicio ingresando mediante una cuenta de Gmail.
Una línea de tiempo resume todas las actividades del usuario en cualquiera de los servicios de Google -como Maps, las búsquedas, YouTube, etc.- Como es de suponer, no aparecerán en la línea de tiempo las acciones realizadas en forma anónima o con otros navegadores.
Si bien a simple vista puede aparecer como un poco complejo para el usuario inexperto, con un simple recorrido de los menúes y algo de tiempo para experimentar las distintas opciones podremos tomar el control de aquello que Google almacena.
Al menos, en teoría.