Siempre he tenido una relación amor/odio con el rosa, en cualquiera de todas sus tonalidades. Al principio me encantaba, luego le cogí manía supongo que por aquello de "las niñas de rosa" así que cuando jugaba a los Power Rangers, me pedía a la de amarillo. Después me pareció demasiado cursi y al final le he cogido el gusto de nuevo. Supongo que todo depende de si encuentras las prendas adecuadas en este tono.
Personalmente, creo que el rosa es un tono precioso, pero dependiendo de cómo lo usemos. No me gusta ir toda la rosa porque parecería un algodón de azúcar, pero si se combina con un tono fuerte como el negro o incluso el gris, y con los complementos adecuados, puede quedar muy bien. Al principio lo ponía en detalles en bolsos o en victorias, pasé a las camisetas y encontré este vestido. Me encanta tanto el color, como el corte, el plisado, el cuello, el vuelo... En la variedad está el gusto y si además se puede aprovechar para varias ocasiones, pues mejor todavía.
Vestido: Zara
Zapatos: MARYPAZ
Bolso: Primark
xoxo
Nerea