Considerada como el primer himno religioso, “My Sweet Lord” fue un tema de 1970 que llegó al número 1 del Billboard tanto en Estados Unidos como en Inglaterra. A pesar que la canción fue objeto de una demanda por plagio, ya que la melodía era muy parecida a “He’s so fine” de Te Chiffons, eso no impidió que siga haciéndose popular en el mundo entero y hoy, ya tiene la categoría de un clásico. Una de las grandes composiciones que nos dejó el ex-Beatle y al igual que él quedará inmortalizado. Recordemos.
Revista Comunicación
Considerada como el primer himno religioso, “My Sweet Lord” fue un tema de 1970 que llegó al número 1 del Billboard tanto en Estados Unidos como en Inglaterra. A pesar que la canción fue objeto de una demanda por plagio, ya que la melodía era muy parecida a “He’s so fine” de Te Chiffons, eso no impidió que siga haciéndose popular en el mundo entero y hoy, ya tiene la categoría de un clásico. Una de las grandes composiciones que nos dejó el ex-Beatle y al igual que él quedará inmortalizado. Recordemos.