El Gobierno de Unidad Nacional, formado por representantes electos opuestos a la junta militar en Myanmar, anunciaron la formación de una milicia para “defender a sus seguidores” de la represión de los uniformados en el país.
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Talibanes capturan primer distrito en Afganistán desde la retirada de EEUUMéxico atraviesa la peor sequía en 30 años en plena crisis pandémicaEn un comunicado, el “Gobierno democrático” afirmó que la Fuerza de Defensa del Pueblo es el primer paso hacia la creación de un Ejército federal que espera poder formar con ayuda de las guerrillas de las minorías étnicas. Agregó que su objetivo es también acabar con la guerra civil que libran los militares birmanos desde hace siete décadas contra varios de los grupos armados étnicos alzados en armas.
El devenir de la represión a los manifestantes pacíficos ha provocado que algunos manifestantes opten por la resistencia violenta, llegando a matar con armas de caza a miembros del Ejército, además han formado milicias o se han unido a grupos étnicos armados, formando parte de sus entrenamientos militares, cansados de los escasos logros de las protestas pacíficas contra la junta militar y dispuestos a responder a los uniformados con las armas.
El Gobierno de Unidad Nacional, formado el pasado 16 de abril, ha incluido a miembros de las minorías étnicas y ha hecho un llamado a las guerrillas para la formación de un Ejército federal que se enfrente a los militares golpistas encabezados por el general Min Aung Hlaing. Mientras grupos étnicos armados como el KNLA y el KIA han mostrado su apoyo al movimiento de desobediencia civil contra la junta militar, otras guerrillas importantes como el Ejército de Arakán y el Ejército Unido del Estado Wa, la más poderosa con unos 20.000 efectivos, no se han pronunciado.
Los militares, que tomaron el poder en un golpe de Estado el pasado 1 de febrero, han matado a al menos 769 civiles, en su mayoría manifestantes contrarios a la junta militar que han sido reprimidos con armas y torturados por los uniformados. Sin embargo, los birmanos continúan protestando a diario, en ocasiones con estrategias como las manifestaciones relámpago, que se disuelven antes de que lleguen las fuerzas de seguridad.