Revista Maternidad
Somos las madres de Libe, Gala, Isabela, Indi, Kyara, Iris, Maria, Nereo y una criatura en camino, un grupo de madres que nos hemos encontrado en la maternidad, nos hemos visto reflejadas en nuestros anhelos, deseos y convicciones y aunque hace apenas unos meses que nos conocemos recorrimos el mismo camino, por rutas distintas transitamos la misma aventura. Devenimos madres y con ello la mirada del mundo se dividió en un antes y un después, el territorio desde el que nos parábamos y nos vinculábamos con el entorno se transformó y resignificó. Y así, hemos construido nuestra red para sostener, nutrir y preservar la maternidad que nuestr*s hij*s desean y merecen.
Podríamos decir entonces, que este grupo, este colectivo nació realmente hace unos años, nació cuando nacimos madres, cuando el enamoramiento profundo, el deseo de fusión y de proveer bienestar y anhelos cumplidos nos tocó con la fuerza arrolladora de la primera mirada a nuestr*s hij*s. Y aún hoy después de algunos años de ese primer momento nos pueden sorprender mirandol*s arrobadas de amor, sintiendo el útero palpitante de vida y fuerza viéndolos crecer, jugar, vivir…
A partir de nuestro encuentro, del reconocimiento vital que hemos hecho, de sabernos tribu y red, decidimos parir juntas Deseo Primal un colectivo para generar acciones que promuevan, difundan y porque no, defiendan la maternidad entrañable y la crianza complaciente, estamos convencidas que es viable construir otro mundo posible desde la cotidianidad de la crianza y el vínculo con l*s niñ*s, un mundo fundado en la certeza del amor concreto e incondicional, con el cuerpo y el regazo m/paterno como pilares y trampolines para descubrir y habitar el mundo. Creemos en la necesidad de construir conocimiento y tejer red en torno a un tema, un vínculo donde l*s protagonistas hemos perdido la voz y entregado el voto donde nuestros deseos y necesidades han sido desestimadas y desvalorizadas, cuando no tachadas de patológicas e insanas; el deseo complaciente de la madre ha sido visto como invasivo, peligroso y signo de debilidad y el deseo primario de la criatura un hecho incestuoso y pecaminoso. Pero el deseo materno existe, es imperioso y nutricio, desobediente y creativo, complaciente y entrañable, existe y palpita en nosotras; existe y nos transforma en regazo, leche, mimos, calor, fusión; existe y nos atraviesa, no nos deja impávidas y además cura las heridas; existe y es parte esencial de nuestra sexualidad; existe y nos restaura y resignifica; existe y nos conecta con la vida y el resto de la humanidad; porque a través de hacernos madres entrañables para nuestra criaturas nos convertimos en madres para tod*s l*s niñ*s; nada más revolucionario, nada más imparable, desobediente, ni poderoso. Queremos recuperar la maternidad para las madres y sus criaturas y la paternidad para los padres y criaturas, queremos regresar a la crianza su carácter entrañable y complaciente y sobre todo queremos regresarle a l*s niñ*s una infancia deseante, alegre, desobediente y libre; para ello tenemos que sacarle la m/paternidad, la crianza y la infancia a un sistema que las ha tecnificado, robotizado y mutilado…. Estas son nuestras apuestas y si soñamos en grande es porque deseamos con el útero!
Bienvenid*s a Deseo Primal