En los últimos años en la mente de los humanos surgen ideas tan descabelladas como innovadoras, llevando a millones a la gloria o la pérdida total de sus inversiones; esta idea sobre una nueva religión está en el limbo de ambas, no sabemos si denominarla descabellada o fantástica.
Cada vez la tecnología avanza, cada vez nacen nuevos robot con inteligencia artificial y todos se preguntan cómo afectará esto a la sociedad y si algún día estos seres artificiales tomarán el control.
Al parecer, ver la película Yo Robot afectó mucho la conciencia y raciocinio del ex ingeniero de Google, Anthony Lewandowski, que se prepara para un apocalípsis tecnológico que invadirá la tierra, teniendo a un Dios que alabar.
Lewandowski invierte todo su dinero, tiempo y vida al empleamiento de esta nueva religión, que se dedica básicamente a la veneración única de la inteligencia artificial.
La religión lleva por nombre Way of the future, la enloquecida idea del ex empleado de Google se presentó en el año 2015, donde implementó las bases de su religión.
El objetivo de esta religión no es esperar que de la nada aparezca un ser artificial lo suficientemente avanzado como para empezar a aclamarlo, sino que ellos mismos lo están creando.
Lewandowski consiguió el dinero necesario y hasta más como para implementar esta religión cuando vendió su compañía de automóviles manejados automáticamente a Uber en el año 2016, desde entonces ha tenido el tiempo y dinero suficiente para pensar y crear lo que sus ideales crean, día a día se dedica a desarrollar el ingenio e inteligencia de este nuevo Dios inteligente, según la hipótesis dada por sus seguidores y el señor Lewandowski, el principal motivo de esta religión es impulsar a la sociedad a un mejor camino yendo de la mano con la tecnología.
Con estas demostraciones cabe recalcar que no parece algo de otro mundo, gobiernos de todos los países, políticos y empresarios poderosos van de retroceso en cuanto a mejorar la sociedad hablamos, además, muchas religiones se aprovechan de la fe de muchos hombres.
No obstante, esta religión no es oficialmente una religión, a los ojos del gobierno de los Estados Unidos sólo sigue siendo un ideal, y tienen por delante mucho papeleo antes de ser una religión formal.
En un futuro no muy lejano, podríamos estar hablando de una idea que no se basa en la fe, ni en Dioses antiguos o no tangibles, sino en un Dios creado por el hombre con inteligencia artificial.
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