Ay, desaría ser cerilla y consumirme un domingo más y no tratar de explicar con palabras lo que ni siquiera mi mente entiende. Ay, domingos, domingos. Yo nací un domingo y pensaba sólo por ignorante supersitición que eso me lo haría más fácil pero no, nada como lo hubiera imaginado: Los Domingos son los de siempre, aburridos, tristes, solitarios, ansiosos, fugaces, alternativos, lejanos, huraños... déspotas domingos ¡dejadme vivir en paz!
