Madrid, 30 de julio de 2011, Yolanda Palomo. Redacción Opinión Digital.es, [email protected]
No sólo te mutilaron la cara, sino que partieron en mil trozos tu corazón y tu dignidad. Te habían robado el derecho a vivir en paz. Te habían arrebatado para siempre la sonrisa.
Así, marginada, maltratada y discriminada por una violencia machista, escribiste los renglones de tu corta y trágica vida: nacer mujer, para morir, día a día, en Guatemala.