Decir que nacimos para ser felices no es algo complejo que tengamos que recordar, pero recordándolo nuestra vida será mucho mejor que si no lo supiéramos, pues cada quien tiene un propósito en la vida, un destino, pero la muestra más clara de que estamos en el camino equivocado es cuando no somos felices en lo que hacemos, por ello siempre debemos preferir la felicidad antes que cualquier cosa.

