Para seguir con el tema de los lazos de los británicos con la Alemania nazi en cualquier ámbito, seguiremos con las reminiscencias Nacionalsocialistas en Gran Bretaña, con un breve repasao a sus protagonistas.
Durante los años 30, en todos los países europeos existían movimientos fascistas, como también los hubo en Estados Unidos y en los países latinoamericanos. En Gran Bretaña no fue diferente desde los años 20. El más grande de los primeros partidos fascistas ingleses fue el de los Fascistas Británicos, fundado por Rotha Lintorn-Orman a comienzos de 1920. Tuvo unos cuantos miles de adherentes, pero se desintegró por las luchas internas.
Bandera de la Unión Británica de Fascistas
La Liga Imperial Fascista fue fundada por Arnold Spencer-Leese, un veterinario experto mundial en camellos africanos. En una época en que fumar y beber formaba parte de las normas sociales más arraigadas, Spencer-Lee era abstemio, no fumaba, y no soportaba a los que fumaban a su alrededor; amaba a los animales y era un antisemita a ultranza. La liga de Spencer Leese, no fue muy grande y raramente podía convocar a dos docenas de matones durante sus manifestaciones para repeler a los izquierdistas, pero sí era muy influyente en la sociedad británica en cuanto a sus ideas. La liga, IFL de sus siglas en inglés, adoptó la esvástica como su emblema y utilizaba camisas negras como atuendo característico, copiado de los "Camicie Nere" de Mussolini.
Fotografía de estudio de Spencer-Leese
Pero, el más conocido movimiento fascista británico de la época, fue fundado por Sir Oswald Ernald Mosley, un aristócrata que fue el 4to Barón Mosley, a la muerte de su padre, hecho que ocurrió cuando Mosley era un niño. Fue miembro del Parlamento por el Partido Conservador, luego se convirtió en independiente afiliándose al Partido Laborista Independiente. Fue Canciller del Ducado de Lancaster durante el gobierno de McDonald y en la Gran Depresión propuso drásticas medidas económicas y sociales, pero sus ideas no fueron aceptadas por el Parlamento. En 1930 fundó el partido Unión Británica de Fascistas, conocido como BUF por sus siglas en inglés, partido que usaba el molde fascista italiano con "camisas negras" incluidas, pesar que ya antes, dicho uniforme lo había adoptado la Liga Imperial Fascista. Mosley invitó a Spencer-Leese para que se uniera a su partido, cuando el IFL perdía fuerzas, pero no lo aceptó, porque consideraba que Mosley era demasiados complaciente con los judíos.
Cuando Cynthia Mosley murió, Oswald Ernald se dedicó por entero a su partido que logró un repunte inesperado por sus adversarios. El BUF creció rápidamente llegando a tener 5000 empleados pagados, sumándose además el sueldo de cerca de 100 dirigentes pagados, edificios, vehículos y publicaciones. Todo lo financiaba Mosley, de su fortuna personal, más donaciones privadas y ayuda pecuniaria del propio Mussolini. Cuando el partido tenía varios miles de afiliados y decenas de miles de simpatizantes, Mosley hizo una gran concentración que incluyó gente muy respetable, pero que quedó aterrorizada por la forma como dentro del local, los matones del partido repelieron a los izquierdistas que trataron de boicotear el espectáculo y fuera del local, la policía tuvo que proteger a los miles de izquierdistas que protestaban. Semanas después, en Alemania, ocurría la Noche de los Cuchillos Largos y eso terminó por torcer la opinión de la clase media británica, que rechazaba la violencia.
Mosley con Mussolini en Roma
A comienzos de 1936, el partido de Mosley sufrió una reorganización y pasó a llamarse Unión Británica de Fascistas y Nacionalsocialistas. Esto reflejaba la influencia de Mussolini y Hitler que para entonces se encumbraba en el poder en Alemania. Sin embargo, el nombre con que se le conocía al partido de Mosley siguió siendo Unión Británica, aunque la palabra "fascista" fue declinando en el discurso, con preferencia por "nacionalsocialismo
En 1937, muchos de los empleados del partido de Mosley tuvieron que ser despedidos por razones económicas y dos de ellos, Beckett y William Joyce, este último de nacionalidad estadounidense, fueron despedidos porque Mosley consideró que usaban actitudes matonescas y formaron la Liga Nacional Socialista, que no tuvo más de 100 miembros registrados, de ellos 60 del BUF. Después del problema de los nacionalsocialistas alemanes en la Cervecería de Munich, Beckett renunció. Joyce, por su parte dijo, que “él siempre lucharía por Hitler, aunque Hitler combatiera a Gran Bretaña, porque Hitler combatía a los judíos y eso para él era lo más importante.” Al comenzar la guerra, Joyce viajó a Alemania con su esposa. En Berlín, primero intentó ingresar a la Wehrmacht, pero debido a sus experiencia política en Gran Bretaña, eventualmente se convirtió en locutor de radio para el Ministerio de Propaganda, siendo bautizado en Inglaterra como Lord Haw-Haw, un nombre que antes fue usado como apodo de un tal Norman Baillie-Steward, una persona medio rara, que estuvo en el Colegio Militar de Sandhurst, al mismo tiempo que David Niven, que luego vivió en Alemania y Austria después de estar en una prisión inglesa acusado por espionaje. Joyce, como Lord Haw-Haw, fue muy escuchado en los hogares londinenses y siempre dio que hablar en los diarios británicos.
Mosley quería ser el Fürher de los británicos...
En 1940, al caer Francia, Mosley instó a sus partidarios a no hacer nada en contra de Inglaterra y a obedecer la ley. Trató de influenciar a las esferas políticas para negociar la paz con Alemania, insistiendo en que sus partidarios no actuaran en contra del esfuerzo de guerra. Así y todo, Mosley y otros correligionarios del partido, conjuntamente con otros miembros simpatizantes del Nacionalsocialismo alemán y del Fascismo Italiano, fueron encarcelados.
Dentro de los arrestados muchos, cuando menos unos 1600, trabajaban para entonces en el esfuerzo de guerra, por lo que se considera que hubo un exceso y persecución innecesaria por parte del gobierno. Uno de esos detenidos, por ejemplo, fue un hombre que después de realizar varios viajes en su yate trasladando soldados desde Dunquerque, fue encarcelado.
Durante los años de guerra, todos los detenidos, excepto 23 de ellos, fueron poco a poco liberados. A Mosley incluso, en 1943, le conmutaron la pena por detención domiciliaria debido a razones de salud. Después de la guerra, Spencer-Leese, regresó a la política como editor de un boletín que atacaba a los judíos y a la fluorificación del agua. Curiosamente, los fascistas británicos de la posguerra, no siguieron la filosofía del político Mosley sino la del polifacético y excéntrico Spencer-Leese.
Os dejo con un vídeo de un discurso de Mosley en el que podréis ver un estilo muy similar al de Hitler o Mussolini.
Fuentes:
http://www.exordio.com/1939-1945/codex/Documentos/nacionalsocialismo-inglaterra.html
http://es.wikipedia.org/wiki/Uni%C3%B3n_Brit%C3%A1nica_de_Fascistas