BY RICK WARREN —Naciste en una batalla. Tú no pediste eso. Pero antes de que nacieras y mucho después de tu muerte, una batalla cósmica se está llevando a cabo en todo el universo. No puedes escapar de la batalla entre Dios y Satanás, el bien y el mal - incluso si no sabías que existe.
Sin embargo, es importante saber que Dios y Satanás no son enemigos equiparables. Dios es muy superior en todos los sentidos. Un día Dios eliminará completamente a Satanás. Pero hasta entonces, él nos permite escoger de lado de quién estamos.
A menudo las personas son peones en esta batalla cósmica. Satanás no puede hacerle daño a Dios. ¿Qué haces cuando no puedes herir a alguien? Haces daño a sus hijos. Así que Satanás va tras de ti.
La mala noticia es que naciste para una batalla. Pero hay buenas noticias. Naciste para ganar la batalla. La Biblia dice: "El que está en ustedes es más poderoso que el que está en el mundo." (1 Juan 4: 4b NVI).
Satanás no tiene miedo de ti. Tiene miedo del que está en ti - Dios.
Con el Espíritu Santo en ti, no tienes por qué temer a Satanás. Estás en el lado ganador de esta guerra. Vive como tal.
Reflexiona sobre esto:
¿De qué manera el saber la verdad de que estás en una batalla espiritual cambia la forma en que vives?
¿Cómo cambia la manera en que enfrentas tus temores el hecho de saber la verdad de que estás destinado a ganar las batallas espirituales?