Llevaba mucho tiempo teniendo Nada en mi lista de asignaturas pendientes, lo cual era curioso, porque la historia de Carmen Laforet, por otro lado, siempre me fascinó: la niña prodigio altiva, premio Planeta con tan sólo 24 años, mimada y olvidada a partes iguales por la literatura española, víctima de una sociedad que no contaba con el talento femenino y de una inseguridad y timidez patológicas que hacían que sintiera pánico a volver a triunfar; perfeccionista hasta la médula y, por tanto, desgraciada. Así murió Carmen Laforet, olvidada de todos, anciana y con los recuerdos perdidos, entre alucinaciones y demencia, injustamente maltratada por la cultura.
Precisamente por conocer previamente la historia de Carmen creo que el libro me impactó más. Imposible no ver reflejada en la abuelita de la protagonista a la Carmen Laforet anciana, enferma de Alzheimer; como también fue imposible, en su día, y por más que ella lo negara, no ver reflejada a la joven escritora en el papel de Andrea, estudiante de Letras que va a parar al seno de su desestructurada familia barcelonesa en plena posguerra.
Nada refleja con especial talento el desmantelamiento de la España hasta entonces conocida tras la Guerra Civil, el fin de las pequeñas familias burguesas caídas en desgracia (ni siquiera una desgracia política, sino social, de valores; una muy profunda crisis, en definitiva, de identidad) y la dualidad de sentimientos que se dieron lugar en una ciudad como la Barcelona de los primeros años 40: por un lado, el desánimo vital de quienes habían vivido la guerra y sufrido, de una manera u otra, sus consecuencias; por otro, las exhacerbadas ganas de vivir de quienes en ella habían sido demasiado jóvenes como para verse directamente salpicados por sus desgracias y que ahora se abrían a un mundo que quizás no les iba a corresponder, por el momento, con la misma alegría que ellos (ellas, en este caso) manifestaban.
Obra fundamental para la literatura española en el siglo XX, Nada debería ser considerada también como documento imprescindible para comprender la vida burguesa inmediatamente posterior a la Guerra Civil en una gran ciudad y, en general, a lo que puede que sea para la Historia más importante que la Historia en sí: el cómo se vivió y se sintió aquel Fin de Fiesta en el que podrían resumirse los años 40.
Carmen Laforet
Nada (1944)Título original: Nada
Lo leí en ePub, desde el iPhone.
Mi nota: 8/10