Andrea llega a Barcelona para estudiar Letras. Sus ilusiones chocan, inmediatamente, con el ambiente de tensión y emociones violentas que reina en casa de su abuela. Andrea relata el contraste entre este sórdido microcosmos familiar —poblado de seres extraños y apasionantes— y la frágil cordialidad de sus relaciones universitarias, centradas en la bella y luminosa Ena. Finalmente los dos mundos convergen en un diálogo dramático.
Comparada por la crítica con Cumbres borrascosas, Nada destaca tanto por su prosa fresca y directa como por la extraordinaria sensibilidad en la recreación de una voz femenina. Cuando el libro acaba, el lector tiene la seguridad de poder encontrar, al volver la esquina, a una muchacha pálida y triste, con toda la fuerza de su juventud condensada en el mirar. Es Andrea, absorta, queriendo algo, sin saber qué. Como el resto de los protagonistas, ha nacido a la vida real por un prodigio de la creación artística.
Formato: Tapa blanda Bolsillo / Epub
ISBN: 9788423342792
"Hasta entonces nadie a quien yo quisiera me había demostrado tanto afecto y me sentía roída por la necesidad de darle algo más que mi compañía, por la necesidad que sienten todos los seres poco agraciados de pagar materialmente lo que para ellos es extraordinario: el interés y la simpatía".
"Teníamos semejanza con cualquier tranquila y feliz familia, envuelta en su pobreza sencilla, sin querer nada más".
"[...] cómo se puede alcanzar tal capacidad de humillación, cómo podemos enfermar así, cómo en los sentidos humanos cabe una tan grande cantidad de placer en el dolor [...]"
Comencé a leer Nada sin saber a qué me enfrentaba, no sabía de qué iba ni qué tipo de novela tenía entre manos pero han sido tanta las personas que me la recomendaron, que me decidí.
Desde el primer momento supe que lo que estaba leyendo me iba a superar, ya no tanto por lo que cuenta que a fin de cuentas no es nuevo ni tan siquiera diferente, sino por la forma en la que está contada. He leído muchos clásicos, tanto por obligación como por propia elección y es la primera vez que he sentido algo así, tan intenso. Creo que la he leído en el momento justo, si llego a hacerlo unos años antes no la hubiese terminado.
Me ha dejado alucinada la forma en que nos cuenta la historia Carmen Laforet. Es muy comedida en las palabras, no las desperdicia ni hace un uso excesivo de ellas como si tuviera que economizarlas para poder usarlas luego. Su prosa es precisa, sencilla pero incisiva y directa al grano, no se anda con rodeos.
Hacía años que no leía una novela de las que yo llamo "de antes", un clásico y esta me ha recordado en todos los aspectos lo que es leer algo así y por qué un día decidí que prefería leer otro tipo de historias.
Te cuenta algo de forma tal que lo lees rápido sin apenas darte cuenta, porque está escrito con fluidez y hasta con cierta ligereza. En algunos momentos con un toque tragi-cómico, pero a medida que lo que lees y va cogiendo forma la trama, también va calando hondo y dejando un pozo profundo que se va llenando de sensaciones tan fuertes y diversas que en un principio no pensé que me dejarían una novela tan corta y en principio de apariencia sencilla.
La he terminado y tengo sentimientos y sensaciones encontradas. Por una parte me ha gustado mucho poder leer algo así, porque es raro y poco frecuente. Crear este tipo de historias tan oscuras con unos personajes tan tétricos y hasta fantasmales y en un entorno que de por sí ya espanta, no es tarea fácil. Y si a eso le sumamos el impacto que tiene en quien lo lee, pues te das cuenta de que estás ante algo único.
Esta historia no pasa desapercibida: o te encanta o la aborreces, con ella no puede haber punto medio o si lo hay, en mi opinión, es porque no se ha entendido o captado el mensaje. Entiendo que es una obra maestra y no le quito mérito ninguno. La he leído completa porque es inevitable, se lee muy rápido y es corta pero me he sentido tan agobiada y asfixiada mientras la leía...Ha sido de esas historias que yo llamo sensoriales porque en todo momento me hacía sentir algo fuerte e indescriptible, pero en ningún caso placentero. Lo mismo me sentía cabreada que asqueada o irritable. No veía la hora de llegar al final para respirar y sentirme "limpia" y fuera de ese mundo en el que me veía sumergida y con sensación de desesperación por momentos.
Sin embargo no me ha gustado. No es una novela que recomiende con alegría y le diga a todo el mundo que se la tiene que leer, no. De alguna forma vivo en las historias que leo. Pueden gustarme o no sus personajes, pero busco evasión entre otras cosas. Mientras leo estoy viviendo dentro del libro, quiera o no me sumerjo por completo en lo que leo, lo vivo y lo siento y con esta novela me he sentido tan harta y con unas ganas tan grandes de salir corriendo que no podía contenerme.
Me ha sacado la parte violenta, tenía ganas de pegarles a los personajes, de zarandearlos, de abrazar a la protagonista muy fuerte y decirle "venga que tú puedes". Por más cosas que haya sentido con otros libros, en este caso me ha superado. He destilado rabia por todos los poros y creo que es muy bueno que un libro te provoque tanto, te mueva y te saque de tu zona de confort de ahí que me parezca grandioso, pero no lo he disfrutado, no he sido capaz y yo necesito disfrutar con lo que leo.
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