Revista Cine

Nada es lo que parece en ‘American horror story’

Publicado el 26 marzo 2012 por El Ninho Naranja @NinhoNaranja

Cada vez que una serie original, interesante y novedosa se asoma a la pequeña pantalla, aquí en NHN hacemos una minifiesta interior, explosión de júbilo y algarabía… Esto nos ha ocurrido con ‘American horror story’, que para los que no lo sepáis es una mezcla de terror bizarro y drama familiar.

Terror clásico en 'American horror story'

 Al primer vistazo os sorprenderá si tenéis una mentalidad convencionalista. Si os gusta el género y darle una vuelta de tuerca a las cosas, estaréis de enhorabuena porque esta serie pretende ser barroca en planteamiento y escenografía. Con una mansión homicida y siniestra como protagonista de fondo, contemplaremos el devenir sexual y parapsicológico de los personajes principales, el matrimonio en horas bajas compuesto por Dylan McDermott y Connie Britton, su hija y la ama de llaves interpretada por Frances Conroy.

Pero no estarán solos, un elenco surrealista y perverso, desde Jessica Lange, que borda su papel de vecina malévola, o uno de los anteriores habitantes de la casa, un Zachary Quinto venido a más en cada nuevo papel que interpreta. Él es uno de los muchos antiguos pobladores de esta morada satánica, que irán desfilando por aquí para que entendamos sus historias y las de los actuales residentes.

La composición visual y el estilo narrativo rebosan desquiciamiento y paranoia, impregnando tanto la trama como la evolución de la misma, que se vuelve locura absoluta especialmente en los últimos capítulos de la temporada. Pero esto, aunque no sea un producto para todos los públicos, es tal vez lo que la haga tan endiabladamente buena y contundente (Endiabladamente, jeje. Cogéis el juego de palabras. Sí? Venga, ok, perfecto).

La serie es una hija bastarda de los videoclips de Marilyn Manson y las películas del género demoníaco, con estética clasicista y buen uso de la cámara y las transiciones rápidas. La ambientación y la adaptación de músicas convenientes para la trama, son algunos de sus mejores elementos pero sin duda lo mejor está por venir.

Nos prometen una segunda temporada más impactante todavía que la primera y la esperamos, porque lo cierto es que salvo un par de encrucijadas del guión resueltas regular, nos encontramos ante uno de los mejores productos para televisión que hemos descubierto en años (desde ‘Twin peaks’, hoygan!).

 


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