¿Sentimentalismo? Envidia de bondad, en verdad.Héroes de mi Historia, dioses de mi ateísmo,
oídme en este sábado de fiesta y tortura:no es fácil ponerse a vuestra altura,pero permitidme que lo intente
cantando al lado
de los eternos olvidados:adiós a los falsos ídolos de los adultos;hola, inocencia,
bienvenidos, soñadores,a esta tierra antaño de niños
y hogaño de viejos sufridores.
Cantemos, pues, junto a aquel francés:"Los hombres son cobre y plomo, oro la infancia".Sin cobre no hallaremos luz, pero sin oro...no habrá razón para alumbrarni lugar al que llegar.
"A estos que son nuestros semejantes
y deberíamos tomar como modelo
los tratamos como a subordinados",
decía aquel romántico alemán,
y decía bien.
¿Demasiado pueril? ¡Qué más quisiera esta pobre careta!
Ni el agua de un millón de mayos le vendría tan bien
a este mundo de caras serias.
"El Niño es el padre del Hombre",
decía aquel poeta inglés,
y decía bien.
El corazón sin razón anda cojo,
La razón sin corazón... anda ciega.
El caballo azul (1911) de Franz Marc
