El mensaje televisivo es invariable: las mujeres tienen el cuerpo y los hombres, la palabra. La mujer ha de ser admirada; el hombre, escuchado. Ella es el objeto que acompaña y él, el sujeto que conduce.Fernández Hernández, 2015.
Revista Opinión
El cambista y su mujer (1514) de Quentin Massys