Autor:Ralph Waldo EmersonDicen que una manera sencilla de entrenarnos para hacer frente a la adversidad, es trabajando con quejas pequeñas. Por ejemplo, si quedamos atrapados sin remedio en el asiento del medio del avión (cuestión que a nadie le entusiasma), es muy tentador pensar de manera furibunda en nuestra maldita mala suerte y acabar frustrados e incómodos durante las siguientes horas de viaje. Es decir, sentirnos bien, por sentirnos agraviados. A eso se le llama "quedar enganchado". Estar "enganchados" implica que algo nos provoca una respuesta airada y no queremos dejarlo ir. Sabemos que las consecuencias no van a ser buenas, pero no nos podemos resistirnos al enojo.La paz interior hay que trabajarla y especialmente en los días en los que estamos disgustados, las tareas se amontonan y se complican por momentos, los problemas brotan súbitos y casuales y las cosas no son nada, pero nada fáciles. Es en días así, en los que nuestra paz interior nos será muy útil para ayudarnos a tomar buenas decisiones y hacer las cosas correctas.El camino hacia la paz interior no es sencillo ni corto. No podemos despertar un día y decidir que vamos a tener paz interior a partir de ese momento.Se trata de un proceso, un viaje que debe ser apreciado en cada paso. Tenemos que estar dispuestos a dejar ir lo que es inútil y sobra. Tenemos que aprender a aceptar nuestra gama completa de emociones. Tenemos que ser listos para escapar de lo que creemos ser y estar dispuestos a empezar a descubrir quiénes somos en verdad. Y tenemos que darnos cuenta de que solo nosotros tenemos el control sobre nuestras respuestas y reacciones emocionales y que ambas podemos cambiarlas para mejor.
Algunos de los signos y síntomas de la paz interior:
- Una tendencia a pensar y a actuar espontáneamente y no desde miedos basados en experiencias pasadas.
- Una clara habilidad de disfrutar cada momento.
- Pérdida de interés en juzgar a otras personas.
- Pérdida de interés en la interpretación de las acciones de otros.
- Pérdida de interés en el conflicto.
- La pérdida de la 'habilidad' de preocuparse.
- Sentimientos de contento y de conexión con otros y con la naturaleza.
- Frecuentes ataques de risa.
- Una creciente tendencia a dejar que las cosas sucedan, en lugar de hacer que sucedan.
- Un aumento de la susceptibilidad al amor, así como la necesidad incontrolable de extenderlo.
¿Cómo es posible alcanzar la paz interior?
1. Simplificar."La simplificación de la vida es uno de los pasos hacia la paz interior. Una simplificación persistente, creará un interior y exterior de bienestar que nos procurará armonía "2. Aceptar."La aceptación de los demás, sus miradas, sus comportamientos, sus creencias, trae paz interior y tranquilidad en lugar de enojo y resentimiento."3. Perdonar."A la paz interior se puede llegar solo cuando se práctica el perdón. Perdonar es dejar ir el pasado."4. Haz lo que te gusta."Trata de no estar nunca en un trabajo que no disfrutas. Si eres feliz en lo que estás haciendo, tendrás la paz interior y tendrás más éxito de lo que podrías haber imaginado."5. Cuida tu paz interior."No tengas prisa, disfruta del silencio y haz todo con un espíritu tranquilo. No pierdas tu paz interior por cualquier cosa."
Reflexión final: "La posesión de riquezas materiales sin paz interior, es como morir de sed mientras te bañas en un lago."(Paramahansa Yogananda)