Nadal conquista América

Lo de este chico agota ya todos los calificativos existentes. ¡Madre mía! Como un ciclón apareció Rafa Nadal anoche (hora española) en la pista Arthur Ashe para hacer las delicias del respetable y dicho sea de paso llevarse al zurrón el U.S Open, la meca de la pista rápida. Sí, esa pista lisa que los expertos llaman DecoTurf y que teóricamente penaliza el juego de Rafa.

Sólo un grandísimo rival como Novak Djokovic podía elevar esta rivalidad a los altares del tenis. Como Lendl y McEnroe, como Sampras y Agassi, como Federer contra el propio Nadal. Y así ha sido. La Arthur Ashe colgó el cartel de “no hay billetes” para la final y 23.000 espectadores se pudieron dar cita en sus gradas para ser testigos de otra enorme final. No será la mejor, o las más larga. Puede que incluso ni la más disputada pero con los kilates que desprenden ambos tenistas acostumbrados a dar el 101 por ciento, un 100 por cien también nos vale.

Golpeó primero Rafa con un break en el tercer juego del primer set que le puso con ventaja ante Nole que no fue capaz de corregirlo sino todo lo contrario. Se le escapó el set por 6-2 reservando su raqueta para meter sus mejores golpes en el segundo. Ahí se mostró implacable como es habitual en él. Por ello, el set fue una guerra de puntos de break que dejó un momento memorable con un intercambio de hasta ¡54 golpes! que terminó en rotura a favor de Nole tras estrellarse en la red la bola de Nadal. El partido se puso entonces muy peligroso para el manacorí que cedió su saque en tres ocasiones y puso el partido 6-2 3-6 0-2 con bola para 0-3. Pero como es bien sabido, ni dominando un partido con tres bolas de partido puedes darlo por ganado ante Rafa. Djokovic, que había corrido de manera inteligente, que había sacado con solvencia, que había castigado duramente el revés del español, se encontró 4-3 abajo en el set. Y peor aún, con 4-4  gozó de un 0-40 para romper y sacar para el set. No lo logró. Y si en algo puede fallar el balcánico es en mentalidad. Con 6-4 en el tercero, el definitivo fue un más a menos para Nole y un menos a más para Rafa que, puño en alto con esa rabia que le caracteriza, se cerró con un 6-1 inapelable y la gloria de nuevo para el español que lleva un año de ensueño.

Tal y como me gusta hacer, van algunos datos estadísticos interesantes:

• Este torneo ATP es el número 60 en la carrera de Rafa. Sólo siete tenistas le superan ya en ese ranking, siendo Federer el único en activo, con 77 títulos, y Jimmy Connors el líder absoluto con 109.
• Para Nadal es su segundo entorchado en el U.S Open tras la victoria en 2010 frente al propio Djokovic. Acumula ya 41 victorias y 8 derrotas en la pista estadounidense donde además fue finalista en 2011 frente a… Nole.
• Con esta gran victoria, Nadal consigue su decimotercer torneo de Grand Slam (8 Roland Garros, 2 Wimbledon, 2 U.S Open, 1 Open de Australia). Sólo le superan ya Roger Federer con 17 y  Pete Sampras con 14.
• Con sólo cuatro roturas de su servicio, Rafa Nadal logra un récord histórico de la Era Open en el torneo norteamericano.
• Nadal sólo necesita 120 puntos para situarse de nuevo como número 1 del mundo. Podía haberlo sido de no acceder Djokovic a la final del Torneo.
• Es el décimo torneo de esta campaña para Rafa. Su mejor año fue 2005 en donde se anotó hasta 11 victorias absolutas en torneos ATP.
• Nadal acumula 60 victorias este año por sólo 3 derrotas. No pierde desde el 24 de junio en la Primera Ronda de Wimbledon frente a Steve Darcis.

Lo dicho, larga vida a Rafa Nadal, con total seguridad el mejor deportista español de todos los tiempos. Y lo que le queda.

DAVID ABELLÁN FERNÁNDEZ