Ver a Rafael Nadal en la final del Masters 1000 de Madrid ya no sorprende a casi nadie. Y es que el número uno del mundo se clasificó -por tercer año consecutivo- para disputar el encuentro definitorio del certamen español, aunque esta vez no será frente Roger Federer, el rival de las dos ocasiones anteriores. Porque hoy Rafa, máximo favorito, venció al suizo, tercer sembrado, por 5-7, 6-1 y 6-3 en una de las semis del torneo y se aseguró un lugar entre los dos mejores. Ahora, el mallorquín espera por el ganador del duelo entre Novak Djokovic [2] y Thomaz Bellucci, que jugarán a continuación.
Un gran partido disputaron Nadal y Federer en la cancha central de la Caja Mágica. El suizo se llevó un primer set raro, en el que los números no reflejaron lo que ocurrió dentro de la cancha. Roger estuvo irregular y tuvo muchos problemas con su saque: metió sólo el 45% del primero, un porcentaje muy por debajo del habitual. Mientras que Rafa mostró un sólido juego de servicio y marcó el ritmo de juego desde la línea de fondo. El español sacó ventaja, con un quiebre en el primer game, y logró mantener la diferencia hasta el octavo, en el que Federer recuperó el break.
El helvético fue muy inteligente para cambiar su estrategia en función de cómo se sentía dentro de la cancha. Primero, presionó con su drive; y luego, con su potente revés, con el que logró lastimar a su adversario. Además, empezó a leer cada vez mejor el partido y le encontró la vuelta a lo que proponía Nadal. Luego de haber levantado un 0-40 en contra en el 11º game; Roger concretó otro quiebre y selló el set por 7-5.
Nadal cambió el planteo para el segundo capítulo. El español abrió la cancha, lo que obligó a su oponente a desplazarse mucho, por lo que llegaba incómodo a pegarle a la pelota y cometía errores. Así, el mallorquín volvió a ponerse en ventaja con un break en el primer game. Federer ganó efectividad con su servicio (71% del primero), pero ganó menos puntos (sólo el 52%) y le faltó agresividad a la hora de quebrar (dejó pasar cuatro chances). Con el correr de los games, ante la regularidad y la solidez de Rafa, el suizo se fue desconcentrando. El número uno del mundo aprovechó para cerrar la manga con mucha autoridad y llevar la definición a un tercer parcial.
El español siguió imponiendo su ritmo en el último set, frente a un Federer que nunca bajó los brazos y lo obligó a sacar lo mejor de su tenis, pero que finalmente no pudo con la superioridad del mallorquín. Nadal apostó a un saque menos potente y más preciso, que jugó sobre el revés del suizo; y le dio resultado. El ibérico metió el 90% del primero, con el ganó 20 de 28 puntos; y no cedió break points. Federer, en tanto, intentó presionar en la red (ganó 22 de 34 puntos cuando subió), pero estuvo muy errático (45 no forzados en todo el partido).
Rafa concretó las única chance de quiebre que tuvo y sacó ventaja. Roger amagó una recuperación en el 9º game: con el español sirviendo para el partido, tuvo un break point pero no lo aprovechó. Y Nadal, en su primera oportunidad, selló el resultado, tras dos horas y 36 minutos, y se adueñó del boleto a la final, en donde buscará retener el título que ganó el año pasado.
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Cuadro de singles masculino de Madrid
Foto: Yahoo Sports