Rafael Nadal se coronó, por sexto año consecutivo, en el Masters 1000 de Montecarlo y confirmó su hegemonía en el torneo de Mónaco. El mallorquín, segundo favorito, aplastó en la final a su compatriota Fernando Verdasco, sexto sembrado, por 6-0 y 6-1 tras sólo una hora y 25 minutos de juego. Así, el número tres del mundo cortó una racha de casi un año sin títulos y se convirtió en el primer jugador en la Open Era en ganar seis veces seguidas un mismo certamen del ATP Tour.
Rafa estuvo intratable desde el primer momento y no le dio chances a su rival de meterse en el partido. El madrileño salió a la cancha muy nervioso e impreciso y, a medida que avanzaba el parcial, tuvo cada vez más problemas para pasar la pelota al otro lado de la red. Nadal marcó el ritmo del match en todo momento, alternando golpes de revés y de drive y haciendo correr a Verdasco por todo el court. El número tres del ranking aprovechó los errores de su oponente (que terminó la manga con 12 no forzados) para cerrar el set inicial sin ceder un sólo game y con números contundentes: 71% de puntos ganados de primer servicio, tres quiebres en seis oportunidades y nueve tiros ganadores.
En el segundo parcial se repitió casi la misma historia. A pesar de haber conseguido con mucho esfuerzo su primer game del partido para ponerse 1-0, Verdasco siguió incómodo dentro de la cancha y tuvo que solicitar la asistencia del fisioterapeuta por una molestia en el cuello (ya lo había hecho al final del primer parcial). El madrileño tenía cada vez más problemas para cerrar los puntos, sobre todo en los peloteos largos, en los que se equivocaba al querer rematar las jugadas antes de tiempo.
Del otro lado de la red, Rafa continuaba imparable: llegaba a todas las pelotas y devolvía todos los tiros. En el sexto game, con el mallorquín 5-1 arriba y sacando para partido, Verdasco contó con sus primeras chances de quiebre. Fueron cinco consecutivas que el madrileño no supo aprovechar y que le terminaron costando el título, ya que en ese mismo juego, en la primera oportunidad que tuvo, Nadal cerró el match con su saque y volvió a festejar en Montecarlo.
Verdasco, más allá de haber jugado un mal partido, hizo un muy buen torneo, ya que alcanzó su primera final en un Masters 1000, superando rivales de la talla de Novak Djokovic, máximo favorito, y Tomas Berdych. En la ceremonia de premiación, el madrileño bromeó: "Cuando Nadal se canse de ganar aquí, me gustaría hacerlo a mí".
En tanto, los números del gran campeón de Mónaco son indiscutibles. Rafa no entregó ningún set en su camino al título y sólo perdió 14 games en todo el torneo. Con este trofeo -el primero desde mayo del año pasado, cuando ganó la final del Masters de Roma-, Nadal sumó su 26ª corona sobre polvo de ladrillo. "Llevaba mucho tiempo con ganas de ganar así", expresó un emocionado mallorquín.
Cuadro de singles de Montecarlo
Foto: Zimbio Magazine