Nadia Comanecci. El primer 10 de la Historia

Se acercan los Juegos Olímpicos. Y vuelvo a repetirlo, como ya lo hice hace 4 años. Son los Juegos Olímpicos , aunque la gente los mal llama Olimpiadas. En realidad Olimpiada es el periodo de 4 años que pasan entre Juegos y Juegos, en los que los deportistas se preparaban para la anhelada cita, o si no que se lo pregunten a los griegos. Es asi, puedes mirarlo donde quieras, pero no voy a dar lecciones a nadie… Hasta los comentaristas deportivos, incluso los propios deportistas se refieren a la cita olimpica de manera equivocada, asi que nada. Cada cual como quiera

Hace 4 años que no hablo de los Juegos Olimpicos asi que creo que ha llegado el momento de volver a contar historias y anécdotas.

Quedan algunas semanas, pero voy a empezar hoy por una mujer que marcó un antes y un despues en la historia de la gimnasia. Nadia Comanecci. Hoy se cumplen 40 años del primer 10 en la historia de los Juegos para una gimnasta olimpica, sienso tan solo una niña de 14 años eclipsó a público y jueces  con un ejercicio perfecto. Obtuvo la máxima puntuación, un 10,  el primero de la historia y se convirtió en la reina de los Juegos de Montreal’76. La novia del público se la llegó a llamar convirtiendose en la mejor gimnasta de la historia

Nadia Elena Comanecci nació el 12 de Noviembre de 1961.

Comenzó a competir a nivel nacional en 1970 como miembro del equipo de su ciudad natal, Onesti.  Rápidamente fue reclutada por el reconocido entrenador Béla Károlyi y su esposa Marta seleccionadores nacionales y entrenadores del equipo rumano.

A los 13 años Nadia tuvo su primer éxito importante: ganó tres medallas de oro y una de plata en el Campeonato Europeo de Gimnasia en Skien, Noruega.

En 1975, la gimnasta superó con cuatro victorias individuales a la soviética Liudmila Turíshcheva, pentacampeona, se alzó con la primera posición en la clasificación general individual de las competiciones preolímpicas de Montreal y fue elegida Atleta del Año.

El 18 de Julio de 1975 , los 18.000 espectadores que aistieron al Forum de Montreal se levantaron de sus sillas para aplaudir a aquella con una portentosa fuerza en los brazos , que le permitían realizar unos giros increíbles sin perder en ningún momento la posición perfecta de su cuerpo. Fue el primer 10 pero no el unico. Nadia obtuvo otros seis 10.00 en su marcador particular en esos Juegos Olímpicos.

Los primeros segundos fueron de confusión porque en el marcador apareció un 1.00. El desconcierto fue generalizado.  Hasta ese momento

se se consideraba que la máxima puntuación era un 9.95. Los jueces, rendidos a la evidencia de que era un ejercicio absolutamente perfecto aclararon que el marcador no estaba preparado para poner un 10 y que ese 1.00 significaba 10. El pabellón estalló en un atronador aplauso y Nadie respondió con una amplia sonrisa.  Nadie podria hacer un ejercicio mejor que ese. Consiguió tres medallas de oro, una de plata y una de bronce.

Esa perfección  de 10 será algo a lo que ya ninguna gimnasta podrá aspirar debido a la modificacion de las puntuaciones llevado a cabo por la Federación Internacional de Gimnasia, hace 10 años, dividiendo la decisión de los jueces entre dificultad de la rutina y nivel de la ejecución.

Nadia finalizó su carrera con cinco oros olímpicos los tres de Montreal y dos en Moscó cuatro años despues,  dos otros mundiales y nueve oros europeos. En 1989, con 28 años, decidió desertar ante el acoso del régimen de Ceausescu, y lo hizo a pie hacia Hungría.

En los últimos años, se ha dedicado a infinidad de proyectos solidarios desde su residencia en Estados Unidos.

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