Revista Opinión
Estamos tan ensimismados en nosotros mismos que entramos en un terreno en donde casi no es humano.
Tomo un transporte público y lo que veo no me gusta nada.Personas que no miran, no se miran. Solo, como mucho miran su móvil o cualquier artilugio de esos.Parece como si estuvieran muy interesados en consumir verdades, mentiras, absurdos, morbos, influencias, modas.Las más de las veces, situaciones que no les importa nada, pero quieren sentirse informados para después pasarlo a miles de 'seguidores' que creen existen.Muy pocas veces veo a alguien leyendo con un libro entre sus manos.Suele ser una cara muy distinta a las demás que acabo de describir.Las que están con los dedos veloces tienen expresiones asépticas, sin pasión, frías, como mucho, neutrales. Y me entra una pena inmensa de que nadie escucha a nadie.