Zapatos de estilo masculino de Wonders
A veces la moda no es moda; es como si todos los alumnos copiasen en el examen de acceso, pues el otoño/invierno ha sido un hastío de zapato masculino con sus consabidos derbys, bluchers y demás parafernalia a lo Bimba Bosé o la Dietrich. Reconozco que al principio tenía su gracia ese deambular de calzado para los “maromen” a los que las marcas habían agregado un plus de color, impresiones de animales (animal print, los animales no se impresionan por nada y menos por la moda de los humanos). Eso sí, las marcas que despachaban calzado masculino, además del femenino, les ha venido de perlas el copieteo unánime, pues sus esfuerzos imaginativos no han sido esta vez mayúsculos, sino más bien minúsculos, porque un poco más de suela, de color y piel de leopardo por aquí o por allá, suavizamos el diseño, y ya tenemos la colección uploaded de la mente.
Así que “en un lugar de la Mancha de cuyo nombre sí quiero acordarme”, pues es la ciudad de Almansa (Albacete), la marca Pertini alumbra colecciones comodín y que varían muy poco para amoldarse a las Ceniciento (pues es zapato masculino) actuales.
A la única que hay que salvar de esta pira vikinga es a Ana Matt, pues la diseñadora eldense, una de las primeras en echarse en los brazos del calzado británico, es de las pocas que ha sido capaz de sonsacar originalidad, estilo propio y rasgos femeninos a esta clase de zapato.
Las otras (alguna más se le pasará a esta Dorita-Montag salvar de la quema) copiaban vilmente y así seguramente el próximo informe Pisa nos acabará comiendo y poniendo color verde lima limón.
¿Nadie ha vigilado a los estudiantes para que no copiasen?
Zapatos masculinos de Sarahworld
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