Hola de nuevo! En esta entrada os voy a enseñar a hacer un tipo de fondo para vuestras uñas que consiste en hacer un degradado, pero en lugar de usar una esponja como os enseñé AQUI voy a usar un pincel de abanico.
De esta forma conseguimos un degradado modulable que podemos dejar así para que se aprecien los trazos del pincel o bien difuminarlo por completo. Vamos a ver el paso a paso y qué he utilizado para esta manicura.
Para comenzar, como siempre, he dado una base para proteger mis uñas y cuando se ha secado he dado una capa de esmalte blanco. El que he usado es de la marca Keothem y lo compré en una tienda profesional por 2 € más o menos y deja un blanco tipex tal que así:
Cuando está bien seco, podemos empezar a dibujar. En este caso yo he utilizado pintura acrílica porque tarda más en secar y permite hacer este tipo de diseños más fácilmente que el esmalte que se seca antes y no nos permite trabajarlo tanto, pero si no tenéis pinturas, podéis probar diluyendo el esmalte con una gotita de alcohol. Mojamos la mitad del abanico en un color y la otra mitad en otro y lo aplicamos sobre la uña con movimientos de vaivén (como el limpiaparabrisas de un coche) así se mezclan los dos colores y conseguimos el degradado. Una vez seco, con pintura negra dibujé los detalles y pegué los brillantitos. Damos una capa de brillo y listo.
¿Conocíais esta técnica? Es muy rápida de hacer aunque nos manchamos bastante los dedos. ¿La habéis probado?