Como ha pasado en muchas partes del mundo, los loros liberados se han asilvestrado en nuevas tierras; el ñanday es hoy en día más fácil de observar en la zona ribereña de la Ciudad de Buenos Aires y frecuenta las arboledas de Puerto Madero y Palermo. Uno de los lugares donde se ve casi siempre es en la Reserva Ecológica Costanera Sur (RECS), donde es común observarlo en bandadas bullangueras que se detienen a comer frutos de nísperos o los del paraíso. Mucha gente que no conoce a estas aves se sorprende al ver que comen "bolillitas" de paraíso (Melia azedarach), ya que son tóxicas, aunque a los ñanday no les afectarían mucho que digamos.
Estas son algunas fotos que tomé durante el mes de agosto.













