“Esperar que el niño se desarrolle siguiendo un ritmo establecido por usted contradice la idea de quererle por lo que es, porque su valía se mide según estándares y calendario. En lugar de ello, amar al niño consiste en complacerse con su ritmo de crecimiento para que se sienta libre de ser quien es a cada paso de su camino, libre de la preocupación por su amor o valoración si no actúa según sus estándares o calendario.”
~ Naomi Aldort, Aprender a educar ~