En la recomendación de hoy os mostramos el Naoshima Hall del arquitecto japonés Hiroshi Sambuichi. El salón Naoshima es un gran lugar para cualquier persona que guste mucho de la estética. La sala puede ser utilizada para múltiples propósitos, así como para mostrar la cultura local.
El arquitecto investigó las condiciones climáticas de la zona para asegurarse de que el edificio sería capaz de soportarlas. La combinación de tradición y modernidad que se puede encontrar aquí es muy especial.
Al entrar en la sala principal, lo primero que llama la atención es el techo blanco. Está cubierto de yeso blanco, un material utilizado tradicionalmente en Japón para revestimientos de castillos.
Su superficie lista permite la circulación de aire óptima, y ayuda a la regulación de la humedad y la luz se difunde de forma natural a lo largo de la estructura. El techo fue realizado a mano por un equipo de artesanos altamente cualificados, creando una superficie perfectamente lisa en un área muy grande.
El suelo es de ciprés japonés. El aire que circula por debajo entra en la sala a través de los bordes y fluye hacia la abertura del tragaluz. Incluso cuando la ventana del techo está cerrada, el aire continúa circulando como si el edificio estuviese respirando.
El techo se inspira en la arquitectura local, mientras que el agujero en el frontal capta el viento del sur.