Napoleón; Ambición e incomprensión

Por Enrique Bellón.

Por fin llega a nuestros cines la esperadísima última película de Ridley Scott y Joaquín Phoenix, "Napoleón", el supuesto biopic de una de las personalidades más influyentes y legendarias de su tiempo, un hombre capaz de convertirse en Emperador de un vasto imperio y que estuvo a punto de cambiar el mundo. Esta ambición es la base y el hilo conductor de esta nueva adaptación de la vida de uno de los corsos más famosos. Napoleón; Ambición e incomprensión Y es que en "Napoleón" viviremos los momentos más significativos de ascenso y caída de uno de los personajes más importante de todos los tiempos, a nivel de resumen si tuviéramos que resumir en una frase este trabajo de Ridley Scott podríamos definirlo: como un film que sin ser malo es fallido. Desaprovechar una historia, un personaje histórico y unos actores de tal calibre en una película más, debería estar penado por la ley.Porque sí, "Napoleón" no es una mala película pero tenía todos los mimbres para alcanzar el que para muchos sería su referente por temática, actores y director, la impecable "Gladiator". Pero sin embargo falla en lo más básico, la construcción de personajes. Los dos personajes que llevan todo el peso no generan empatía o fascinación, algo que debería ser fácil teniendo en cuenta su trasfondo. Acaba reduciendo un personaje poderoso, magnético y fascinante, en un ególatra repulsivo, algo sencillo desde el prisma del buenista de nuestro año 2023, un punto de vista que desluce toda la narrativa. Napoleón; Ambición e incomprensión
La película a pesar de su amplio metraje se pierde en escenas de acción, que aunque impecablemente ejecutadas, como no podría ser de otra manera, deberían de ser el acompañamiento de una historia de amor y ambición, no el plato principal. Ello lastra a nivel narrativa la historia, que se cae por todas partes ante a un Joaquín Phoenix que se pierde en la intensidad continua y una Vanessa Kirby que vaga entre lo morboso y lo insulso.Hay otro aspecto esencial desde mi punto de vista y es que la película parece larga o lenta, sin serlo, esto es debido a su montaje, donde las historias se suceden de forma inconexa para el que no conoce muy bien la historia del gran estratega, y de manera incomprensible para el que sí. Todo ello hace de este "Napoleón" un obra formal donde todo es bonito pero vacío y poco memorable, algo que en el caso de Scott duele especialmente, pues incluso en sus trabajos menos brillantes si había momentos memorables (con el caso de la fallida "El reino de los cielos). Napoleón; Ambición e incomprensión
Desde luego que en "Napoleón" se nota la tijera en su montaje, una tijera que afecta a los elementos más básicos de la construcción de personajes y la evolución de la trama, que va dando saltos como un pequeño saltamontes obviando las motivaciones, intereses políticos y sociales, para centrarlo todo en un "mira que se querían pero él era muy ambicioso y capaz de cualquier cosa para conseguir el poder", pues estupendo.
Ridley Scott en sus orígenes nos regaló algunos de los mejores y más sorprendentes de su generación con obras como "Blade Runner", "Alien" o "Thelma y Louise", sin embargo anda en una carrera extraña, alternando films fallidos con otros simplemente tolerables y algún destello puntual de su genialidad, "Napoleón" mantiene esta tendencia moderna tan desalentadora. Napoleón; Ambición e incomprensión
En resumen, Napoleón no es sino una historia impecable en lo técnico que falla en los aspectos mas básicos de su estructura, una incoherencia de escenas de acción, romances y cámaras lentas que deja al espectador descolocado. Un film que viniendo de otras fuentes y con otros actores sería mucho más tolerable, pero que pudiendo ser una sobresaliente fotografía de un personaje fascinante se que da en un esbozo torpe y que sólo busca el consumo rápido.

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##check## Lo bueno

Un arranque interesante y poderoso.
La ejecución técnica es impecable, con representación de algunas batallas y escenas clave de su vida que nunca se habían visto en la gran pantalla.

##times## Lo malo

Inconexa y con un montaje errático.
Los personajes de Napoleón y Josefina se alejan demasiado de su realidad, siendo caricaturas por momentos.
Se intenta juzgar el personaje desde un prisma actual, sin esforzarse en representar su carácter real o motivaciones.