Esta guía enumeraba con detalle todo lo que se refería a las dinastías reinantes, familias principescas, y de la alta aristocracia. Napoleón quería que su Nueva Nobleza estuviese en ella y escribió a su ministro de Asuntos Extranjeros…
Ciudad de Gotha
Gotha es la quinta ciudad de Turingia, Alemania, localizada a 20 km al oeste de Erfurt y a 25 km de Eisenach.
fue la residencia de los Wettin de la rama Ernestina desde 1640 hasta el fin de la monarquía en Alemania en 1918. La Casa de Sajonia-Coburgo-Gotha con su origen en la ciudad engendró muchos gobernantes europeos, incluyendo las casas reales de Inglaterra, Bélgica, Portugal (hasta 1910) y Bulgaria (hasta 1946).
El Almanaque de Gotha
En el siglo XVIII el Almanach de Gotha fue publicado por primera vez en la ciudad. El cartógrafo Justus Perthes y el enciclopedista Joseph Meyer hicieron de Gotha el centro de la cultura alemana en torno a 1800.
Era una publicación anual en Europa, que esquematizaba en detalle datos de las casas reales, la alta nobleza y la aristocracia europeas, así como también datos del mundo diplomático.
La primera edición del Almanaque de Gotha se realizó en el año 1763 por el editor alemán Justus Perthes, en la corte de Federico III, duque de Sajonia (Duque de Saxe-Gotha-Altenburg).
Se editó bajo el patrocinio de la duquesa de Sajonia-Gotha (la princesa Luisa-Dorotea de Sajonia-Meiningen). Era gran admiradora de Voltaire, que mantuvo una fastuosa corte “à la grande mode française”.
Destacó desde el principio por enumerar detalladamente todo lo referente a las dinastías reinantes, familias principescas, y de la alta aristocracia, que en esa época eran varias docenas de personas.
El Almanaque no hacía mención a la pequeña nobleza, de eso se encargaban las autoridades de cada país.
Desde 1763 se estuvo publicando este almanaque anualmente hasta 1944. Era una muy buena guía para la alta nobleza. Les ayudaba a conocer puntualmente las identidades y parentesco de los nobles.
Para muchas de las familias con algún título nobiliario, aparecer en el Almanaque de Gotha era una confirmación de su condición aristocrática. Otras familias de la nobleza se afanaban en que sus nombres se incluyeran en el almanaque debido al prestigio que ello conllevaba.
Al principio se editaba en francés y alemán. Recibió su nombre de la ciudad alemana de Gotha, en Turingia, en la que se publicaba.
El Almanaque registró las casas gobernantes de Europa y sus ramas menores, las más importantes de las cuales habían sido ennoblecidas, así como los cuerpos diplomáticos correspondientes y los más altos oficiales del Estado.
La empresa era colosal, ya que había muchísimas familias reales solo en Alemania e Italia, y sus ramas menores eran miles.Si un título nobiliario no estaba en la lista del Almanaque era invalidado. La baja nobleza ni siquiera lo intentó.
Napoleón y un segundo almanaque para Francia
El emperador Napoleón Bonaparte escribió a su ministro de Asuntos Extranjeros, Jean-Baptiste Nompère de Champagny:
“Monsieur de Champagny, este año el Almanaque de Gotha está muy mal hecho. Debería haber más de la nobleza francesa que he creado y menos de esos príncipes alemanes que no tienen más soberanía…
…Además, la Familia Imperial de Bonaparte debería aparecer antes que todas las otras dinastías reales y dejar bien claro que nosotros, y no los Borbones, somos la Casa de Francia. Convoque al Ministro del Interior de Gotha una vez más para que yo personalmente pueda ordenar esos cambios”.
La respuesta de los editores al humor de Bonaparte fue producir dos ediciones:
Una para Francia, con los nuevos nobles, y otra para el resto de Europa, nobles por el Divino Derecho de los Reyes.
Una guía para concertar matrimonios de una misma categoría
En el siglo XIX, el Almanaque de Gotha sirvió como guía para los matrimonios concertados en la nobleza europea. Aristócratas de distintas categoría buscaban hombres y mujeres de origen similar al suyo para que sus hijos se casaran.
- La primera parte incluía a todas las casas reales o principescas reinantes en Europa.
- La segunda parte estaba dedicada a las familias reales o principescas que no ejercían su reinado por diversas causas.
- La tercera sección contenía diversas ramas aristocráticas que descendían del Sacro Imperio Romano Germánico y la alta nobleza del resto de Europa.
Estos apartados creaban la sensación de una práctica diversidad de rangos entre los nobles de la lista de cada sección.
Desde 1876 la sección de la segunda parte de la guía comenzó a incluir familias de origen alemán derivadas de la aristocracia del Sacro Imperio como:
Condes, duques, o electores, que habían salido en los medios de comunicación, alegando que pertenecían a dinastías de príncipes del Sacro Imperio.
Estas familias fueron agregadas a la parte segunda de este almanaque comparándose con las familias reales o principescas que carecían de trono propio, dejando en la tercera parte de la guía a las familias de la alta nobleza de origen británico, español, portugués, italiano, escandinavo, o de Europa Oriental.
Se criticó este ordenamiento porque la aristocracia alemana del Sacro Imperio era comparada con familias de ex monarcas o príncipes, pese a no tener tal rango.
Se les incluyó en un rango superior a antiguas familias aristocráticas de Europa como: los Alba, Chigi, Radziwiłł, o Norfolk.
Creación de La Asociación de Amigos del Almanaque de Gotha
Cuando finalizó la primera guerra mundial, debido a dificultades de tipo económico, fue preciso para mantenerlo a la altura que merecía, crear una Asociación de Amigos del Almanach de Gotha, bajo la presidencia del rey Alfonso XIII de España.
Tras acabar la Primera Guerra Mundial cayeron varias casas reales, los títulos nobiliarios se falsificaron debido a la falta de una autoridad central que regulara la concesión de títulos. A partir de entonces se hizo esencial el incorruptible Almanaque de Gotha.
Matrimonios para pertenecer a una sección superior del almanaque
Prusia declinó reconocer a la condesa Harrach que figuraba en la sección segunda para casarse con su rey en términos mejores que los matrimonios morganáticos.
Si una condesa de la segunda sección se casaba con un miembro de familia real de la primera sección, en su matrimonio era considerada igual y sus hijos considerados dinastas, osea aptos para heredar los derechos sucesorios.
En cambio, si una condesa, princesa o duquesa por propio derecho que estaba en la tercera sección se casaba con un pequeño soberano alemán de la primera sección, sus hijos eran usualmente tratados como no pertenecientes a la dinastía y excluidos de la línea sucesoria en la mayoría de las monarquías.
Francisco José de Austria prohibió a su heredero, mas tarde Carlos I de Austria, casarse con una princesa de Hohenlohe porque su familia estaba en la sección II y le dijo que no podía ser y que se buscara una novia de sangre real.
Boda de Carlos I de Austria y la princesa Zita de Borbón y ParmaÉl heredero de Francisco José de austria hizo caso al emperador y se casó con la princesa Zita de Borbón-Parma.
Mayor era la frustración para aquellas otras familias que se consideraban de la tercera sección. Un ejemplo eran los Biron de Curlandia y los Murat de Nápoles, familias de la nobleza napoleónica, que reclamaban su derecho a ser incluidos en la segunda sección.
La mayoría de las familias de principados del Imperio Ruso, que no estaban incluidas en el Gotha, como los Bagrationi de Georgia o los Dadiani de Mingrelia, posiblemente merecían un lugar en la primera sección, al igual que los Giray de Crimea, que reclamaban su descendencia directa de Genghis Khan.
Había otra postura más bien sálica (el varón heredero antes que la mujer) del Gotha a favor de la descendencia agnática (el parentesco civil o jurídico, que se fundamenta en la potestad del pater familias y no supone necesariamente relación de sangre).
Muchas casas de otros países estaban formadas en la base de una sucesión que permitía el acceso al trono de la mujer.
Había actitud indulgente del almanaque hacia la nobleza y realeza del Este europeo y hacia los nobles españoles, británicos, italianos y escandinavos.
Esto dio lugar a un incremento de princesas alemanas en los medios y en las casas reales de Europa, ya que su valor había sido reforzado por los rankings del Gotha.
Otro ejemplo fue la controvertida disputa sucesoria Romanov (aún está en curso), como María Vladimirovna de Rusia, reclamaba la jefatura de la familia imperial rusa.
María Vladimirovna de RusiaTenía un padre Romanov y una madre Bagrationi, por lo que era morganática de acuerdo a las normas del almanaque de Gotha. Toda la descendencia masculina del Imperio ruso se habría extinguido si se aplican estas normas.
El almanaque se dejó de publicar
Cuando finalizó la II Guerra Mundial en 1945, la ciudad de Gotha fue tomada por el Ejército Rojo y desde entonces el Almanaque dejó de publicarse y sus archivos los destruyeron las tropas soviéticas.
El editor de la casa Justus Perthes, tuvo que huir a Stuttgart, donde murió al poco tiempo a consecuencia del gran disgusto que le produjo que destruyeran su antigua editorial.
El almanaque después de quedar Gotha bajo el poder soviético en 1944, estuvo 53 años sin poder publicarse.
Publicación del Nuevo Almanaque
A finales del siglo XX, desde 1998, el Almanaque vuelve a reeditarse en Londres con el mismo formato y encuadernación,bajo la dirección de John Kennedy y un patronato presidido por el rey Juan Carlos I de España, junto con el ex rey Miguel I de Rumania y el gran duque Segismundo I de Toscana, entre otros príncipes.
Los nuevos editores produjeron seis ediciones (consistentes en dos volúmenes), con la última publicada en 2004.
La parte genealógica a partir de esta época estaba dividida en tres secciones en cuanto a datos (lugares y fechas de nacimiento, matrimonio y defunción, títulos, cargos, condecoraciones, etcétera):
- La primera, con la relación de los miembros de las familias reales, reinantes y ex reinantes de todo el mundo.
- La segunda contenía la genealogía de las antiguas casas mediatizadas del Santo Imperio romano-germánico, principescas y condales (Fürstenberg, Salm, Sayn, Löwenstein-Wertheim, Leiningen, Hohenlohe, Kinski, Fugger, etcétera) con derecho de igualdad de nacimiento con las casas soberanas.
- La tercera reseñaba la genealogía de las más importantes casas principescas y ducales no soberanas de Europa, concretamente de Alemania, Hungría, Checoslovaquia, Austria, Bélgica, Francia, Gran Bretaña, Italia, Polonia, Rusia, Suecia y España.
De España sólo tuvieron el privilegio de ser incluidas en el Gotha las casas ducales de Alba, Fernán-Núñez, Frías, Medinaceli, Osuna, Santa Elena, Santo Mango, Sevilla, Villahermosa, Marchena, Dúrcal y Ansola.
La importancia del Almanaque de Gotha
Mas tarde las ediciones del Almanaque adquirieron gran importancia para muchos de los historiadores porque era posible conocer con veracidad a los miembros de todas las casas reales europeas y aristócratas, sobre todo después de la Primera Guerra Mundial.
Después de extinguirse las monarquías de los Habsburgo, los Hohenzollern y los Romanov, esta guía permitió desestimar reclamaciones de algunos impostores que reclamaban un origen aristocrático.
Al principio se editaban 20 páginas y a lo largo de la historia de la publicación llegó a tener 1225, repartidas en dos tomos.
Tanta ha sido su importancia a lo largo del tiempo que se ha llegado a acuñar la frase “estaba todo el Gotha”, para indicar que en un acontecimiento importante se encontraban representados los reyes, príncipes y los mas importantes duques europeos.
Continúa siendo imprescindible en todas las cortes, cancillerías y embajadas del mundo entero y muy cotizado en las bibliotecas de las grandes familias y de los genealogistas.
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Para leer mas
Wikipeda. El Almanaque de Gotha
Almanaque gotha