Y si has pasado tres días en Roma conmigo, no te marches de Italia sin acompañarme a Napoles y a Capri. Súbete a la Frecciarossa: No te arrepentirás.
Este tren de nombre poético, Frecciarossa, es la mejor forma de viajar de Roma a Napoles. Es un poco caro, pero suele haber ofertas si entre la ida y la vuelta pasa un sábado. El billete se compra en la misma estación Termini. El tren es rápido y muy confortable.
Una vez en Napoles no perdamos el tiempo ya que hay mucho que ver y sólo 48 horas. Estos son los imprescindibles:
Primer día: Ruta por NAPOLES
Claustro de Santa Clara
El casco antiguo es un hervidero de calles estrechísimas y llenas de vida, que hasta hace poco se adornaban de ropa tendida como banderolas de bienvenida entre los dos lados de la calle. Hoy ya casi no se ve esta ornamentación.
1. No hay que perderse la basílica y el convento de Santa Clara (1310) y su claustro de mosaicos.
2.Tampoco el Duomo di Napoli, la catedral; todo un compendio histórico de estilos arquitectónicos.
Calle de los Belenes
3. No podemos alejarnos de la zona sin visitar la Via San Gregorio Armeno: es la calle del belén napolitano aquí están, durante todo el año, las tiendas de los artesanos de la Natividad, donde se construyen las hermosa figuras que componen los pesebres napolitanos. Un café expresso y cambio de zona. Por aquí no se puede estar cuando cae el sol...
Cafe Gambrinus
4. Nos dirigimos a la Plaza del Plebiscito: es uno de los lugares mejor diseñados de Europa, gracias a la admirable simetría que poseen la bellísima iglesia de San Francisco de Paola, el Palacio Real, el Palacio de Gobierno y el Palacio de la Foresteria:
5. Muy cerca encontraremos el café Gambrinus el más antiguo de Napoles y visita obligada de todos los personajes que pasan por la ciudad. Es muy elegante y caro!
Galleria Umberto
6 En la cercanías, el exclusivo centro comercial Galleria Umberto Iconstruida en Nápoles entre 1887 y 1890 (hay una similar en Milan). En un entorno precioso tiendas de superlujo: mejor sólo mirar....
7.Cae la noche y no encaminamos hacia la bahía a cenar con vistas al Castel dell'Ovo. El restaurante elegido es el maravilloso Antonio & Antonio. Pasta, pizza y pescado de primera!! En Via Partenope frente al Borgo Marinaro, una antigua lonja de pescado y hoy convertido en puerto lleno de yates de superlujo que relucen al reflejo de la luna. Una maravilla. A dormir, mañana será otro día.
Sorrento
Segundo Día : Rumbo a CAPRI
8. Sorrento. Merece la pena desplazarse hasta Sorrento para tomar el barco hasta la isla de Capri. Sorrento es un pueblo encantador para visitar y además el viaje por mar es mucho más corto, lo que será importante para los que no esten acostumbrados a navegar. Si no es posible ir a Sorrento, desde la bahía de Napoles salen barcos para Capri.
Piazzetta de Capri
9. Capri. En las taquillas de los billetes del barco suele haber guias ofreciendo sus servicios en la isla. Es una buena idea contratar uno que una vez en Capri nos facilite un autobús con el que subir a la parte más alta de la encantadora villa. Las vistas panorámicas son espectaculares. Para bajar lo haremos en el funicular. La piazzeta de arquitectura tradicional isleña, pero poblada de tiendas de lujo, es una monada.
Gruta azul
10. La gruta azul. Es un clásico contratar una barca de remos para visitar esta gruta donde el mar tiene un color nunca visto. Mediterráneo puro.......