Y cuando dos personas deciden unirse para ser pareja, deciden también aceptar y comprender cada uno de los traumas, virtudes y defectos del otro.
Nunca me ha gustado la frase de "buscar la media naranja". No necesitamos ser completados por nadie. Las personas somos naranjas completas, cada una con sus virtudes y defectos, traumas, alegrías, tristezas, familia, una historia que cada uno trae detrás, cada uno llega con su propia mochila.
El amor no es conseguir una persona, que gracias a ella, uno pueda empezar a rodar. Uno tiene que aprender a rodar solo en la vida, para luego en el camino, conocer otra naranja que ruede para el mismo lado y así compartir el viaje.
Y siguiendo con el símil, os habeis fijado que una media naranja no rueda?. Se queda parada?. Una naranja entera tiene vida, la media no se queda atascada...