Conocido también como Pico Urriellu, se localiza en el Macizo Central de los Picos de Europa y al decir de los especialistas en este tipo de recportajes, es una de las cumbres más fotogénicas de España.
Hay una bonita leyenda en torno a este pico de más de 2500 metros en la que aparece como protagonista Pedro Pidal, marqués de Villaviciosa, el primer hombre que consiguió coronar una cima que casi todos consideraban imposible.
Parece que en aquel ascenso a Pedro le acompañaba Gregorio Pérez, un pastor que procedía del pueblo de Caín y que coronaron la cima del Urriellu el cinco de agosto de 1904. Años antes de aquella hazaña, en 1855, el geólogo alemán Guillermo Schulz, autor del primer mapa topográfico y geológico de Asturias lo rebautizó como "El Naranjo de Bulnes", nombre que no gustó mucho a los oriundos, aunque sí hizo fortuna al otro lado de la Cordillera Cantábrica.
Miguel Barrero, en un excelente reportaje al que nos remitimos a pie de página, cierra con una larga frase que nos parece apropiada para este momento:
Como ocurría con los antiguos dioses, lo único que los mortales podemos hacer con el Urriellu es demorarnos en la contemplación de esa inverosímil filigrana de caliza, estremecernos ante su inconmensurable grandeza y desear que sean muchas las primaveras en que se nos permita acudir a sus proximidades para rendirle una descreída pleitesía y preguntarle qué tal ha pasado la estación de las nieves.
Imágenes: Shaila PM
Para saber más:
Wikipediaviajes.101lugaresincreibles.com/
www.jotdown.es/
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