Narcolepsia

Qué es?

Un raro proceso del sueño caracterizado por un aumento exagerado de somnolencia durante el día y trastornos que provocan que la persona se quede dormida en cualquier momento aunque es más frecuente durante actividades monótonas como leer o ver la tele. El ataque de sueño se acompaña de pérdida de tono muscular. También el individuo se queda dormido tras experimentar emociones intensas como enfado, rabia, un susto o reír mucho. Se puede padecer a cualquier edad pero lo más frecuente es que aparezca entre la adolescencia y los 35 años.

Causas

Es de origen genético, es decir, las posibilidades de padecer Narcolepsia se multiplican cuando existe algún miembro afectado en la familia. También puede ser producida por carencia del neuropéptido hipocretina o como mecanismo autoinmune.

Síntomas

El más revela te es la excesiva somnolencia durante el día que dificulta la ejecución de las tareas diarias. Como ya hemos dicho esta somnolencia se agrava o se vuelve más fuerte con procesos monótonos o aburridos y, a veces, puede ser peligroso (por ejemplo si la persona se queda dormida conduciendo). La Narcolepsia entraña su riesgo también por la apnea obstructiva que lleva asociada y el extremo y continuado cansancio que los afectados padecen en su jornada.

Al despertar suelen estar bien un par de horas para que el acceso de sueño vuelva a aparecer de nuevo. Sufren cataplejia y puede haber una parálisis de uno o más músculos del cuerpo. La persona que padece narcolepsia sufre además de mucha ansiedad por no poder controlar los ataques de dueño que vive como una experiencia de vencimiento e impotencia.

Cuando despiertan puedes sufrir alucinaciones visuales o auditivas. Por la noche duermen mal, con ataques de pesadillas y despertando a menudo, hablan en sueños y padecen de apnea obstructiva.

Diágnostico

Descartar mediante pruebas médicas enfermedades que puedan producir somnolencia. Se realizará una polisomnografía, así descargaremos apneas y un test de latencias múltiples del sueño.

Tratamiento

Estimulantes como el modafinilo o el metilfenidato para la somnolencia. Antidepresivos y oxibato sódico para la cataplejia. Además se recomienda ejercicio diario, siestas cortas, evitar el alcohol y fármacos que también depriman el sistema nervioso central como las benzodiacepinas.