El artículo Nariz Limpia para Prevenir los Resfriados aparece en consejos
Con la llegada del frío cambiamos nuestros hábitos sociales, y pasamos menos tiempo al aire libre, prefiriendo actividades en lugares protegidos del clima exterior y con calefacción, donde normalmente se produce una acumulación más o menos densa de población. Esta situación de cohabitar en estancias cerradas con otras personas, unida al debilitamiento, en ocasiones acusado, que sufren nuestras defensas ante el cambio estacional, favorece la propagación a través del aire de enfermedades como la gripe y el resfriado, que si bien no suelen ser graves, son molestas e incapacitantes.
El cuerpo tiene una serie de defensas que evitan la entrada al organismo de agentes infecciosos que pueden acompañar al aire que respiramos. La nariz es un filtro que nos defiende de agentes infecciosos. Las fosas nasales y los senos paranasales están recubiertos de una membrana mucosa capaz de segregar moco, que atrapa a los microorganismos, y de hacerlo desplazarse al exterior para finalizar el proceso de limpieza. Por este motivo es importante sonarse correctamente la nariz, eliminando así el exceso de moco que puede favorecer la propagación de los microorganismos, además de taponar las fosas nasales y obstruir una correcta respiración.
Es necesario tener ciertas precauciones al sonarse la nariz, ya que si no se hace correctamente pueden dañarse los oídos o favorecerse la contaminación con otros agentes infecciosos.
En primer lugar, sujetando con las dos manos un pañuelo de papel, se ha de soplar suavemente, tapando solo uno de los orificios nasales, pues si se tapan los dos aumenta la presión en la nariz y se puede lesionar el oído. A continuación se ha de extraer el moco de cada fosa nasal con otro pañuelo limpio, uno por cada fosa, y desecharlo. Finalmente, se han de lavar las manos con jabón y aclararlas con abundante agua.
Siempre se ha de evitar sonar fuerte, porque al sonarse de esta manera se genera una presión muy elevada, especialmente cuando se tapa uno de los orificios nasales, que puede causar daño tanto en la nariz como en el oído. En caso de sinusitis resulta especialmente inconveniente, porque la presión elevada hace que el moco pase al interior de los senos paranasales.
Si la salida del moco es difícil, es más recomendable lavar con soluciones salinas específicas para este fin o favorecer que se haga más fluido a través de suplementos orales ricos es sustancias azufradas, como la N-Acetil-Cisteína o el Ajo.