Revista Belleza
¿Os acordáis de aquello de que amar significa no tener que decir nunca "lo siento"? Pues, con todos mis respetos hacia las enamoradas de Love Story mi opinión respecto a no puede ser más opuesta. Ojo!, no estoy diciendo que no haya que ser indulgente con los errores y que haya que guardar rencor eterno cada vez que alguien nos juegue una mala pasada porque ya sabemos que perdonar es de sabios. No obstante, por mucho que errare humanum sit creo que hay que saber admitir las propias faltas y disculparse cuando así lo requiera el guión.
Es cierto que hay quien es de puño cerrado con las disculpas y otros muchos que pecamos de decirlo demasiado (aunque en realidad estemos convencidos de que no había necesidad) pero, el caso, es que la disculpa administrada en su justa medida puede ser un poderoso lubricante de relaciones sociales y parte del éxito de la buena convivencia pasa por tomar responsabilidad sobre los propios errores y, sobre todos, buscar enmendarlos.
Por ello, cuando tras el incidente de la Narsissit recibí un mail de Nars híbrido entre el corta-pega más flagrante y el Google Translate diciéndome cuánto lo sentían y que sus clientas éramos lo más importante para ellos yo pensé: "Qué pobrecitos!, ¿cómo no les voy a perdonar si ni tan siquiera saben escribir en castellano como es debido? Si es que un glitch informático lo tiene cualquiera"
Y ahí quedó la cosa hasta que, gracias al poder y el influjo de las redes sociales, me enteré de que había una gran parte de las afectadas que estaban siendo compensadas con Duos Eyeshadows. Creo que la expresión "montar en cólera" se queda bastante corta para expresar la indignación que sentí en ese momento y decidí que era hora de dejar mi faceta indulgente a un lado y sacar ese guerrero interno de Nivel 52 que tiene a todos los ladrones de Skyrim firmes como una vela.
Así, haciendo gala de mis dotes comunicativas les escribí un primer email en castellano haciéndoles partícipes de mi disgusto. IGNORADO. Tras unos días pensé que me vendría bien practicar un poco de inglés y les escribí otro email al más puro estilo Cambridge. IGNORADO. Dos días después pensé "¿¿Que haría Belén Esteban??" y les escribí un tercer email acompañado de un comentario nada amigable en su muro de Facebook. BINGO
Parece que al haber dado con la clave ya me había conseguido el mismo trato que las demás pero aún faltaba un último paso pues, aunque mi orden quedó como aceptada aún me quedaría una última prueba de fuego que fue tener que ver cómo los Dúos de las otras chicas iban llegando sin yo tener ni tan siquiera un número de seguimiento de mi envío. Al final, como ya me empezaba a conocer el cuento les escribí otro mail inquiriendo acerca de mi pedido y, plaf!, de repente ya tenía el número de seguimiento y dos días después a Jezebel en casa.
Como se puede ver en las fotos, el dúo en sí está compuesto por dos sombras a cada cual más bonita. La más clara es una sombra violeta o lavanda pastel muy clara con un acabado semi-mate con destellos, muy sutil pero preciosa, mientras que la protagonista principal es una sombra marrón rojiza de acabado metálico que me tiene absolutamente obnubilada.
Aparte de esto, su calidad me ha parecido realmente excepcional pues ambas son muy pigmentadas, cremosas y fáciles de trabajar. Además, la combinación de ambas crea un look diferente pero muy especial, alejado de lo que suele ser mi standard de neutros y marrones pero sin pecar de exceso de colorido.
Así pues, aunque todo este asunto de la Narsissist me ha parecido un periplo al más puro estilo griego al final no me puedo quejar en absoluto pues no sólo he conseguido este hermoso Duo Eyeshadow sino que también me enviaron dos minitallas, una de la prebase para sombras y otra un precioso Mini Blush en el tono Orgasm (que será sorteado próximamente porque yo ya lo tengo)
Eso sí, si una conclusión hay que sacar de todo esto es que el que no llora, no mama.