NASA: desafíos del futuro

Los desafíos que afronta la NASA en las próximas décadas revertirán de modo asombroso en la vida de las personas y en el desarrollo de Estados Unidos. Los robots, los sistemas de propulsión avanzados, la generación y almacenamiento de energía en el espacio, las nuevas lanzaderas espaciales y los nuevos sistemas de soporte informático son algunos de los campos de trabajo vitales que nos permitirán continuar con la mayor aventura humana: la exploración del universo.
Tras años de investigación y desarrollo al más alto nivel tecnológico, la NASA tiene identificadas 15 especialidades en nuevas tecnologías que serán decisivas en el cumplimiento de las misiones espaciales y científicas en los próximos 20 años, incluyendo los posibles viajes a Marte y otros planetas. Son 15 claves del Plan de Inversión en Tecnologías Estratégicas que marcan las prioridades tecnológicas inmediatas y los objetivos que debemos cumplir.
Para lograr estas metas, el presupuesto federal de la NASA (16.000 millones de dólares, el 0,5% del PIB), deberá aumentar en partidas estratégicas. Y esto sí debería ser la prioridad número uno para hacer realidad los objetivos que marcan el camino para un nuevo liderazgo espacial estadounidense, que pasa por: sistemas de propulsión en el lanzamiento; tecnologías de propulsión en el espacio; producción y almacenamiento espaciales de energía; robótica y sistemas autónomos; sistemas de comunicaciones y navegación, así como de seguimiento de basura espacial; salud y sistemas de soporte de la vida humana y habitacionales en el espacio; sistemas de exploración humana en los destinos; instrumentos científicos, observatorios y sensores; sistemas de entrada, descenso y aterrizaje; nanotecnología; tecnologías de la información, modelización, simulación y proceso de datos; materiales, estructuras, sistemas mecánicos y fabricación; sistemas de lanzamiento y de seguimiento en Tierra, sistemas térmicos y aeronáutica.
Además de los desarrollos que se requieren en áreas como nuevas tecnologías, sistemas autónomos e inteligencia artificial, aviónica, paseos espaciales, reutilización de recursos in situ, radiación y meteorología espacial.
La propuesta con estos objetivos ha sido elaborada por más de 40 expertos de la NASA, algunas universidades norteamericanas y la comunidad de Inteligencia, entre otras áreas, y busca mejorar el liderazgo tecnológico estadounidense de cara al futuro.
Algunos de los retos que se han identificado como inminentes antes de poner a seres humanos en Marte, son los siguientes: crear un entorno para que los humanos vivan y trabajen en el espacio; navegar y viajar a lugares lejanos; fabricar productos en el espacio; aterrizar en superficies planetarias y despegar de ellas; y disponer de comunicaciones rápidas entre la Tierra y los sistemas espaciales.
La propuesta tiene como objetivo establecer metas bien definidas, plantear soluciones innovadoras para la exploración espacial y el descubrimiento científico e inspirar a la sociedad en su conjunto para dar un nuevo impulso al programa espacial estadounidense, que tendrá como un importante referente la exploración con robots, el transporte espacial autónomo y las misiones de largo alcance. Asimismo, se prestará una atención especial a las necesidades de los astronautas en cuanto a sus trajes espaciales, tanto para determinadas fases del viaje como para realizar operaciones fuera de los vehículos, por ejemplo reparaciones o actividades de investigación. Los trajes son en sí mismos un desafío formidable, en tanto que ya son naves espaciales en miniatura ajustadas al cuerpo humano que tienen muchos de los sistemas de las naves propiamente dichas, como sistemas vitales, control térmico, aviónica, distribución y almacenaje de energía, protección frente a impactos, propulsión y comunicaciones.

El reto es desarrollar nuevos interfaces físicos y mecánicos para los trajes espaciales o soluciones de recarga de sistemas vitales y regeneración, así como tener en cuenta necesidades futuras de la exploración planetaria, como sistemas de recogida de muestras en otros lugares.
La basura espacial también representa otro desafío y la NASA ha identificado aquellas tecnologías y acciones que serán necesarias para eliminarla, como las observaciones ópticas y con radar, las mediciones directas para caracterizar mejor la población de la basura espacial desde órbitas bajas hasta órbita geoestacionaria (a unos 36.000 kilómetros de altura), donde funcionan muchos satélites de comunicaciones. También se pretende avanzar en la modelización del entorno de la basura espacial tanto actual como futuro, así como de los procesos de fragmentación de satélites y las situaciones de reentrada de trozos en la atmósfera terrestre.
La agenda de la NASA dedica un capítulo importante a conocer la meteorología espacial en las misiones lejanas o prolongadas, en las que ni los astronautas ni las naves y sondas espaciales cuentan con la protección que brindan los campos magnéticos terrestres. La radiación es un problema tanto para los exploradores humanos como para los equipos electrónicos que llevan. Por consiguiente, se deben mejorar los conocimientos que permitan hacer una mejor predicción de las erupciones solares. Sin embargo, esto no será suficiente, por lo que se prevé desarrollar tecnologías de mitigación y protección.
El programa Conceptos Innovadores Avanzados recoge estas ideas, y algunas más, con el objetivo de convertir la ciencia ficción en ciencia real mediante el desarrollo de tecnologías pioneras. Las propuestas abarcan un amplio rango de conceptos que han sido seleccionados por su potencial de cara a futuras misiones espaciales. Las ideas elegidas reciben una financiación de 90.000 dólares para realizar, durante nueve meses, estudios del concepto propuesto. Si los resultados son positivos pueden recibir otros 450.000 dólares en una segunda fase de análisis de dos años para el desarrollo del concepto inicial.
Estas son las ideas que ganan el futuro para la gente. No la demagogia barata de algunos políticos, periodistas, ciudadanos, etc. Las ideas que todos debemos apoyar con entusiasmo porque son las que nos permitirán seguir progresando realmente.