Abastecimiento de combustible en el espacio
Si las misiones pudieran abastecerse de combustible después de salir de la Tierra, los astronautas podrían volver a la Luna, sin la necesidad de costosos sistemas de cohetes nuevos.
La tecnología para construir depósitos de combustible en órbita - como el despliegue de parasoles, para mantener frió el combustible - podría estar en desarrollo a finales de la década de 2010. Y los primeros visitantes estadounidenses de la Luna en las últimas décadas también podrían formar parte del plan: no los astronautas, sino los robots que fabricarían el combustible para cohetes. "Al igual que la exploración del Oeste, se enviarían a los exploradores como avanzadilla", explica el ingeniero de la NASA Patrick Troutman.
Las plantas de demostración podrían utilizar el calor del sol para la liberación de oxígeno del suelo lunar, mientras que las microondas podían extraer los restos de agua como una fuente para producir hidrógeno y oxígeno. Aunque la tecnología de almacenamiento tendrá que comprimirlos, para evitar así "Fugas de hidrógeno por todas partes", añade Troutman.
Los motores iónicos
Los cohetes de hoy generan empuje por la expulsión de gases calientes generados por la combustión de sustancias químicas - una tecnología que se remonta a los primeros motores a reacción, las temibles bombas volantes V2s que usó Alemania en la Segunda Guerra Mundial. Pronto podría podrían ser reemplazados por motores radicalmente diferentes, que irían preparando el escenario para los viajes a Marte, que podría completarse en sólo cuestión de semanas.
Una veloz nave volaría a Marte tal vez mediante la energía generada por un reactor nuclear que alimentara un motor de plasma VASIMR. Los rusos están más avanzados en este tipo de dispositivos por lo que una cooperación entre Rusia y Estados Unidos sería muy valiosa para alcanzar Marte
Los propulsores de iones y plasma utilizan campos eléctricos y magnéticos para acelerar un material. Necesitan mucho menos combustible que los cohetes químicos, y pueden impulsar la nave espacial a velocidades mucho más altas. En 2013, un propulsor de plasma, llamado Cohete Magnetoplásmico de Impulso Específico Variable (VASIMR) - desarrollado por la empresa Ad Astra Rocket de Houston, Texas, y encabezada por el ex astronauta Franklin Chang Díaz - será enviado a la ISS. Si las pruebas salen bien, podría ser utilizado para impulsar a la Estación Espacial regularmente puesto que la ISS pierde altura por el rozamiento con las capas altas de la atmósfera de la Tierra.
Para llevar seres humanos a Marte, estos motores necesitarían un suministro de energía enorme que no agregara demasiada masa. Esto sería posible mediante el desarrollo de paneles solares ultraligeros, o bien mediante reactores nucleares capaces de funcionar en el espacio, señala John Schilling Silverbird Astronautics en Lancaster, California.
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