Nàstic-Huesca- 1-3 Soluciones drástricas YA

Estamos a finales de septiembre y en todo lo que llevamos de temporada el bagaje del Nàstic hasta la fecha no ha podido ser más desastroso. Ni en los peores sueños esperábamos encontrarnos donde estamos. Hemos jugado seis partidos. Cinco de liga y uno de copa. Cuatro derrotas y dos empates. Dos goles, y uno de panalti,  a favor y quince en contra. Los tres partidos en casa de liga perdidos y encajando en cada uno de ellos tres goles. Y lo peor de todo no son estos números. Lo peor de todo es que no jugamos a nada. No voy a enumerar los numeros aspectos en donde fallamos porque sería más fácil comentar en los que funcionamos, o sea, ninguno. Tampoco vamos a entrar en buscar una explicación a los numerosos jugadores lesionados desde la pretemporada. No es normal que caigan como moscas y tarden luego tanto en recuperarse cayendo una y otra vez en incontables lesiones. No es normal.
Es lamentable ver a tu equipo perdido en el terreno de juego sin rumbo donde ir. Parecen zombies queriendo hacer la guerra cada uno por su lado sin darse cuenta que el fútbol es un deporte de equipo y no de individualidades, sobre todo si no las hay. Al menos, hasta la fecha, nadie las ha demostrado. La táctica brilla por su ausencia y unido a la falta de concentración e intensidad por parte de los jugadores hace un pupurrí difícil de digerir para el aficionado que día tras día se sienta impotente en su silla del campo para ver a un equipo inmerso en una profunda crisis. Seis partidos llevamos jugados y podríamos contar las ocasiones generadas de gol con los dedos de una mano. Falla la defensa, la media y la delantera .. falla TODO.
Esto no puede continuar así. Yo no soy nadie para indicar donde están los fallos y cómo arreglarlos. Yo quiero como todos los aficionados al Nàstic que se nos quite esta sensación de que nos están tomando el pelo la directiva, cuerpo técnico y jugadores y que si no se hace algo YA esto no lo salva ni la coalición Guardiola-Mouriño. Ya se sabe que cuando las cosas van mal el primero en caer es el entrenador. Es mál fácil echar a uno que a ventitantos. Quizás no sea lo más justo, o sí en este caso, pero algo hay que hacer para que el buque no se acabe de hundir antes de hora. Desde fuera la impresión es que a Oliva y compañía se le ha ido el equipo de las manos y que partido tras partido no da muestras de que pueda poner remedio a la situacion y los recursos para enderezar la nave son nulos.
Yo me niego a creer que los jugadores que tenemos sean tan malos y utilicen tan poco la cabeza. Es más, creo que el equipo no es malo y que la salvación tranquila se tendría que conseguir sin muchos esfuerzos. Puede haber algún que otro jugador que no dé la talla pero que no lo haga ninguno es raro. Quizás cuando en una clase de treinta alumnos suspenden todos el examen no sea culpa de ellos y sí del profesor.
Teníamos una oportunidad buenísima contra el Huesca para poder dar un cambio a la dinámica negativa del equipo pero nada de nada. Me importa un pito si el resultado fue justo o no, si el Huesca nunca debió acabar la primera parte con once jugadores, si no pitaron un penalti a Powel, si ....  Solo sé que llegaron los oscenses y sin hacer nada del otro mundo nos hundieron en la miseria. Jugaron sus cartas y nos ganaron la partida. Solo queda felicitarles y mirar hacia nosotros mismos para ver por donde fallamos porque es la única manera de buscar la salida al pozo donde nos hemos metido... y por méritos propios.