Naturhistoriska Riksmuseet

El Naturhistoriska Riksmuseet o Museo de Historia Natural de Estocolmo se encuentra en el norte de la capital, muy cerca de la Universidad.

El problema es que está un poco lejos de lo que sería el casco histórico y esto hace que no sea muy visitado por los turistas, quizás por eso recorrimos sus exposiones casi en solitario.

Evidentemente, no es un museo que se pueda comparar con el Natural History Museum en Londres, uno de los mejores del mundo, o el Museo de la Ciencia y la Naturaleza de Tokio con su gran sala de mamíferos, pero si es verdad que a día de hoy, es donde hemos encontrado la recreación de animales y sus hábitats más lograda.

Como cualquier museo de este tipo tiene animales disecados, fósiles, minerales y referentes de la biología, pero lo mejor es la sala dedicada a los animales suecos.

Como tampoco la idea es hablar de cada animal ni de cada exposición por separado, vamos a compartir con todos unas cuantas fotos que hablan por sí solas

Hay también una sala, la Cosmonova, donde poder disfrutar de un video espectacular del cosmos y una sala sobre el cuerpo humano y nuestras diferencias con los otros animales, esta última sala si que estaba llena de niños, de hecho está pensada para ellos con muchas actividades que hacer, la mejor forma de aprender.

Nosotros en las demás salas disfrutamos de todo lo que vimos, tanto como los niños, y sino ¿¿en qué otro lugar podría abrirle la boca a un dientes de sable?? 🙂

No podía faltar un calamar gigante, tan famosos en el norte de Europa por las leyendas del Kraken.

Otra de las exposiciones trata sobre los cetáceos y ver el tamaño de los esqueletos ya es impresionante pero… ¡¿Qué me dicen de la representación de la boca de esta ballena?!

Bueno, lo mejor como les decíamos al principio es la sala de animales noruegos. Impresionante, fantástica, maravillosa,… cualquier adjetivo no le hace justicia. Podemos ver a los animales suecos expuestos en unas gigantescas vitrinas que, no sólo muestran al animal sino que han reproducido su hábitat, dándonos la impresión de estar vivos. Como decíamos, de lo mejor que hemos tenido oportunidad de ver.