La Sierra de Guadarrama la compartimos entre segovianos y madrileños. Ese paraje natural que se divide entre ambas provincias forma un único elemento que se convierte, al menos para gran parte de los madrileños, en una vía de escape de la gran ciudad.
Ubicado en esta sierra se encuentra un pueblo que personalmente nos encanta, Navacerrada. A unos 52 km de Madrid capital y, dependiendo del tráfico, a unos escasos 45 minutos del centro, te puedes llenar los pulmones de un aire limpio y fresco.
Este destino no tiene una temporada perfecta, todas ellas te brindan opciones más que atractivas. En minutos te puedes planificar un día que te ayudará a desconectar y renovará tu ánimo…
Cuando llega el invierno, cuántas mañanas al despertar y mirar por la ventana te preguntas ¿Dónde podría ir hoy? Con bastante facilidad en Navacerrada encontrarás algo que despertará tu lado más divertido. Y es que son pocas personas las que al ver una capa de nieve gruesa acumulada en los coches, en los árboles, o cualquier rincón, puedan resistirse a extender su mano para tocarla, buscar un objetivo al cual apuntar y disparar. Es impresionante como nos devuelve a la niñez con tan sólo presentarse ante nuestros ojos, entonces se escuchan risas y carcajadas entre pequeñas carreras y un sin fin de bolas que se estrellan en el suelo.
Además, a escasos km del pueblo, se encuentra el Puerto de Navacerrada, con su estación de esquí, que en época invernal es centro de visitas de tantas y tantas personas. En este link podréis encontrar información de las pistas y otros datos de interés.
Pero Navacerrada es mucho más que nieve. Su clima montañoso lo convierte en un lugar atractivo en cualquier época del año. En verano, huir de ese calor que escupe el asfalto se convierte en un deseo codiciado y, como comentábamos antes, es algo que se puede conseguir a muy poca distancia. De hecho, en este caso los números son la prueba de ello. Navacerrada está consolidado como un lugar de veraneantes, pasando su población de unos dos mil y pico habitantes en invierno a más de doce mil en verano.
El corazón de la Sierra de Guadarrama palpita en Navacerrada, un pueblo ubicado en una depresión de la naturaleza, rodeado por las más elevadas montañas de la Comunidad de Madrid, a unos 1.200 metros de altitud. Sus orígenes se fijan en la Reconquista con el establecimiento de ganaderos. Ha tenido altibajos demográficos, pero a partir del s.XX se ha valorado el entorno en el que se encuentra y el placer de disfrutar de su vida.
Casi anexo al lugar se encuentra el embalse de Navacerrada, que se alimenta de un afluente del Rio Manzanares, gracias al cual se abastece a los pueblos de la Sierra. No está permitido realizar ningún tipo de deporte en él, aunque si la pesca debidamente autorizada por el correspondiente permiso.
Los pinares abundan en esta zona, de manera que el invierno no se muestra desnudo como en otros lugares. Los árboles, a su manera, siguen abrigando las vistas, con sus hojas perennes, aunque la mayor parte de las veces se visten de blanco en invierno y con dificultad de rojo anaranjado en otoño.
Iglesia de la Natividad de Nuestra Señora
Predominan las construcciones en piedra. La calle principal desemboca en la plaza de la villa. Es difícil, independientemente del día que haga, que al llegar allí no encuentres a la gente en la calle, disfrutando de sus bares, de la carne con denominación de origen del la zona, de los vinos, cervezas, vermuts… Da igual que sea invierno o verano, si no es en las terrazas, los locales estarán llenos, con un calor reconfortarte y un olor a leña que se expande por las calles.
Navacerrada merece un paseo, simplemente por observar la armonía de sus casas, esas calles que casi parecen peatonales pero donde hay espacio para todos.
Merece la pena parar a sentarte a leer el periódico una mañana de verano, o abrigarte y emborracharte de paisajes invernales, dejarte calentar por un buen vino, buena carne, el aroma a leña para después ayudar a la digestión con un buen paseo “a bajo cero”… O en primavera, dejar que los rayos de sol amigables por esas fechas iluminen la nueva vegetación ayudando a que resuene la melodía del deshielo en cualquier rincón…
Hemos comido un par de veces en Navacerrada, ambas hemos salido bastante satisfechos. Pero principalmente, teniendo en cuenta la relación calidad-precio, en este caso os vamos a recomendar la Taberna de Navacerrada (también la podéis encontrar con el nombre Tabernas de Montaña), donde degustamos el menú de fin de semana de 20 euros sin bebida. Se trataba de unos Judiones (típicos de la Granja de San Ildefonso) y un solomillo de gran calidad perfectamente cocinado. De postre, arroz con leche casero.
Si te gusta la naturaleza, si te gusta salir a tomar algo, si te gusta la fotografía, si te gustan los deportes, como el esquí, el senderismo, si te gusta conocer nuevos sitios, si te apetece algo diferente una mañana cualquiera, si te apetece refrescarte en verano, si te apetece pisar nieve en invierno, si no sabes dónde ir con los niños, si simplemente te apetece respirar aire puro… ¿Por qué no te acercas a Navacerrada?
¿Tienes planes hoy?
LOS COMENTARIOS (1)
publicado el 20 enero a las 23:33
un artículo excelente como todos los que hacen esta pareja de 2 que vengo siguiendo desde sus inicios del blog hace poquito tiempo.......el blog es excelente y las imágenes y los relatos increíbles!!!!! un 10!!!!