Revista Deportes
El C.D. Waterpolo Turia no ha conseguido imponerse al C.D. Waterpolo Navarra, en su visita a tierras pamplonesas. A pesar del resultado el equipo valenciano ha dado nuevas muestras de un progreso sostenido que invita a creer en el grupo y en la posibilidad de que pronto comiencen a mejorar los números.
El Turia saltó al agua en una piscina cuyas aguas hervían contagiadas por el fervor que transmitía la grada abarrotada. El juego arrancó eléctrico, con ambos equipos lanzados en búsqueda de la portería contraria. Los locales golpearon primero, pero el Turia no se dejó amedrentar y respondió prontamente, igualando el marcador. De ahí en adelante se emparejaron las acciones, hasta que el Navarra volvió a adelantarse en el luminoso, y los valencianos cayeron en un período de desconcentración que los locales, poseedores de una experiencia en máxima competición muchísimo más amplia que el joven equipo valenciano, supieron aprovechar al máximo, alejándose 6 tantos en el global.
El segundo parcial volvió a mostrar la mejor versión del Turia un waterpolo muy dinámico, inspirado en ataque, con un Enric Sanz y un Javier Asencio muy inspirados cara al gol, y sólido en defensa, prácticamente anulando a verdaderos monstruos como Iosep Andrei, Juraj Sakac o Dani Cercol, y manteniendo el pulso en el tanteo parcial, que terminó igualado a dos. Aunque la distancia en tantos entre ambos equipos era expresiva, flotaban buenas sensaciones en el agua para los dirigidos de Rubén D. Rodríguez, y el público disfrutaba de un gran espectáculo, facilitado además por el gran arbitraje, que gracias a su buen criterio, permitió la fluidez en las acciones.
El tercer cuarto, en su inicio, se mantuvo dentro del guión de su predecesor, un Turia aplicado y sin complejos, que suplía su falta de experiencia, con la ilusión, ganas y pasión propias de un grupo joven, que sabe que tiene mucho que aprender y se aplica a ello a fondo. El intercambio de golpes se mantuvo hasta el 10 a 5, en ese momento volvió a suceder algo parecido al primero parcial, un bajón de concentración, y una nueva avalancha local, que demostró que la fuerte inversión que ha realizado este año en reforzar el equipo ha sido fructífera. Mostraron músculo los navarros y volvieron a poner tierra de por medio en el marcador. De ahí en adelante el desenlace estaba claro, pero a pesar de la sentencia, el Turia nunca bajó los brazos, y se siguió entregando por completo, con la pasión que solo pueden entender quienes aman tanto este deporte que son capaces de dejarse la piel en cada encuentro, sin importar si se acaban de bajar de un extenuante viaje de autobús breves momentos antes.
El público que repletaba las galerías de las instalaciones locales, grandes conocedores del mundo del waterpolo, supieron reconocer la entrega de los visitantes, y premiaron con un cerrado aplauso, no solo la victoria de los suyos, sino también el partido jugado por el Turia. Una ovación que reconoce el trabajo de un grupo corto en edad y experiencia, pero amplio, amplísimo en trabajo, esfuerzo, humildad y sacrificio.
Parciales: 6-2/2-2/6-1/5-1
C.D. Waterpolo Turia: I. Ausina, R. Olmos, E. Alcaraz, B. Furió, R. Plaza, P. Álvarez, P. Córcoles, J. Asencio (2), E. Sanz (3), S. Rabaneda, Y. Bofill, S. Zapatel (1), J. García.
Entrenador: Rubén D. Rodríguez
Árbitros: Sergio Galindo, Juan José Verdejo