Ser honesto en estos casos puede llevar a romper una de las ilusiones más lindas de la infancia; pero mentir tampoco es la solución.
Joaquín volvió del cumpleaños de Fede, su mejor amigo de la escuela, y lo primero que dijo al subir al auto fue: “Má, ¿es cierto que Papá Noel y los Reyes son los padres?”. Silvia, su mamá, se quedó helada. Joaquín con 7 años la miraba fijo y ella no supo que responder.
Faltando 5 días para Navidad Silvia ya compró los regalos y Mariano, su hermano menor, se consiguió un disfraz de Papá Noel para entrar a la casa y repartirlos entre sus sobrinos que van de los 10 meses a los 8 años.
El caso de Joaquín se repite todo el tiempo. Sin ir más lejos busquemos en nuestra memoria aquel desilusionante día en que un primo, un amigo más grande o un vecino que la iba de piola nos dijo “pero no seas tonto, Papá Noel no existe”.
La mayoría de los padres les dicen a sus hijos cuando son pequeños que un señor barbudo llamado Papá Noel les traerá regalos en Navidad si se portan bien. La tradición puede ser algo divertido para incentivar la imaginación y la fantasía de los niños y puede ser un incentivo para la escuela y el buen comportamiento.
Pero llega un momento, por lo general cuando empiezan el colegio, que los niños comienzan a sospechar que Papá Noel no existe. Y ahí está la cuestión de cómo manejar el asunto.
¿Decir la verdad o mantener la ilusión?
Muchos niños se aferran fuertemente a la idea de que existe Papa Noel y mantienen la fantasía. Por lo general, los chicos escuchan de otros compañeros de la escuela que Papá Noel no existe y van y les preguntan a sus papás.
Es allí donde se los pone en una encrucijada: o se decide que ese hijo o hija es lo suficientemente grande para saber la verdad o se lo maneja de otra manera.
“Si bien no conozco ningún caso en que lo de Papa Noel o los Reyes Magos haya generado un trauma, como en todos las situaciones de la vida siempre es mejor decir la verdad, aunque hay que saber cómo decirla para no herirlos o generarles una desilusión que les dure mucho tiempo o puedan pensar que fueron engañados todos estos años por sus padres”, le dice aINFOnews la psicóloga Graciela Federicci, especialista en niños y adolescentes.
La psicóloga cuenta que hay padres que le han preguntado cómo actuar en estos casos y ella aconseja que “si se trata de un niño muy pequeño y la idea es que siga creyendo en Papá Noel se puede intentar con cambiarle el tema o preguntarle qué es lo que piensa él o ella al respecto”.
En cambio la especialista afirma que “si lo presionan con la duda, lo mejor es decirles la verdad ya que la honestidad es un valor importante en la educación de todo niño”.
Pero qué sucede si el niño se enteró en la escuela y se siente triste. “Aunque suene exagerado para algunos chicos esta noticia es tan triste como el haber perdido un amigo, así que hay que actuar con sensibilidad en esos días, incluso si se piensa que su reacción es exagerada por tratarse de un personaje ficticio”, asegura Federicci.
La otra situación posible es que el niño descubra o se entere que son los padres y los cuestione diciendo que le mintieron haciéndole creer algo que no era durante años.
“En estos casos lo mejor es explicarles que la Navidad es divertida, mágica, que todos tuvimos esa ilusión de chicos y que si ellos quieren pueden seguir creyendo y ayudar a mantener la ilusión de que Papá Noel y los Reyes existen ante sus hermanos, primos y amigos”, explica la psicóloga.
¿Fomentar la creencia o desalentarla?
Motivar la creencia en Papá Noel en un niño ¿es dañino o beneficioso? Años atrás un compañero de la facultad que tenía una hija contó en una clase que desde chiquita le habían dicho con su mamá que Papa Noel y los Reyes no existían y que era “un invento del capitalismo”.
No lo volví a ver a este compañero pero pienso en qué le habrá pasado a su hija cuando comenzó la escuela y todos los nenes le escribían su cartita a Papá Noel o dejaban el agua y el pasto para los camellos la noche del 5 de enero
“Decir que Papá Noel es una persona real o negarles un regalo a los niños porque los padres tienen otras creencias no está mal. Al final del día son los padres los que conocen a su hijo mejor que nadie y uno tiene que hacer lo que crea correcto si eso es lo mejor para la educación de los hijos”, dice la psicóloga.
Si vamos al caso es lo mismo que se aplica al Ratón Pérez y otras creencias infantiles populares. “Una vez que el niño descubre la verdad sobre un personaje, por lo general se da cuenta de la verdad sobre los otros”, afirma la especialista.
Eso sí, si sus padres no creen y han transmitido eso a sus hijos o ya se enteraron de la verdad “no es correcto que les digan a otros niños que aún creen en Papá Noel que no existe”, dice Federicci y aconseja:
“hay otras tradiciones que pueden convertirse en valiosas y divertidas actividades familiares”.
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