¡Hola! Después de un mes he vuelto. Os vais a tener que acostumbrar a esta nueva Tahis que cada vez publica menos entradas y pasa más tiempo desaparecida.
Hoy he vuelto para felicitaros la Navidad a todos. Estoy muy contenta, no sé por qué, será el espíritu navideño, pero quería compartir con vosotros mi entusiasmo.
Últimamente y desde que estoy estrenando soltería, no paro de salir sola a todos lados. No es tan divertido como ir en pareja, pero oye, yo me lo paso bien también. Y este viernes 21 fui de compras y al cine, como va siendo tradición ya... El viernes era mi último día de clases antes de las vacaciones de Navidad y lo pasé saliendo de clase y yendo al centro comercial Alcampo (que está muy cerca de donde estudio) andando. Comí allí, en un lugar "especial" para mí, me compré este maravilloso libraco y estas esponjitas para aplicar el maquillaje en la cara.
El libro es La marca del meridiano, de Lorenzo Silva (en la entrada anterior dije que era uno de mis escritores favoritos). Y recientemente ganó el Premio Planeta.
Siento mucho la calidad de las imágenes, es lo que tienen las cámaras de los móviles.
Estas son las esponjitas que pronto utilizarépara enseñaros algunas técnicas de maquillajeen la sección "Maquillaje".
La película que vi la recomiendo totalmente. Explica el sexo y el miedo de Mark como algo tan natural, simple y humano que no busca la excitación como una película porno, lo que busca es la emoción ante los sentimientos del personaje. Me refiero a la película Las Sesiones. Eso sí, con la cantidad de desnudos que hay y de escenas sexuales, no es recomendable para verla con toda la familia... sería un poco incómodo, ya me entendéis.
Argumento: Mark O'Brien es un escritor y poeta que contrajo la polio cuando era pequeño. Esto le impide mover sus músculos, aunque tiene sensibilidad en todo el cuerpo. Dado su estado, nunca ha podido tener relaciones sexuales, así que, aconsejado por el cura de su Iglesia, va a visitar a un terapeuta... pero la terapeuta es sexual y le aconseja a Mark que contrate a una asistenta sexual. Al principio, Mark está nervioso, nunca ha visto a una mujer desnuda, pero Cheryl le ayuda a superarlo sesión tras sesión. Finalmente, Cheryl acaba enamorándose de Mark, pero decide dejar las terapias y volver a casa para siempre. Días más tarde, en el hospital, Mark conoce a Susan, que él califica como el amor de su vida.
La historia está basada en un hecho real, lo cual hace de la película algo más emocionante.
¡Por último, me despido ya que tengo que buscar vestidito para esta noche!
Un besito, Edith T. Stone